Las gigantes Bunge y Chevron's Renewable Energy Group, una subsidiaria de Chevron Corporation, compraron Chacraservicios, una empresa argentina dedicada a la producción de camelina sativa, semilla alta en contenido de aceite vegetal, que resulta muy útil para la elaboración de biocombustibles.
Según dijeron las empresas, la firma argentina de productos agrícolas contribuirá a las cadenas de suministro globales de Bunge y Chevron, con la incorporación de una nueva fuente para satisfacer la creciente demanda de combustibles con bajas emisiones de carbono. De esta manera, las multinacionales amplían su presencia en el sector de las energías renovables.
"En un proyecto conjunto y de consultoría con la universidad estadounidense de Montana, se realizó la selección y el desarrollo de cultivares que, hoy en día, la empresa produce en nuestro país. El cultivo de camelina tiene como objetivo la producción de aceite, cuyo consumo ha crecido a nivel mundial debido a su aplicación en el desarrollo de biocombustibles y a sus excelentes propiedades para la nutrición humana o animal", detalla la compañía argentina en su página web.
De acuerdo con el Departamento de Energía de los Estados Unidos, el gasóleo renovable emite un 4,2% menos de dióxido de carbono que el biodiésel y el gasóleo normal. Además, es químicamente equivalente al gasóleo de petróleo y casi idéntico en sus características de rendimiento. Este combustible se puede utilizar en motores diésel convencionales, como alternativa al diésel de petróleo.
Estas propiedades lo hacen atractivo para las empresas que buscan reducir los niveles de contaminación de su cadena de suministro. Sin embargo, la producción del gasóleo renovable depende del aumento de la oferta de oleaginosas procedentes de cultivos como la camelina sativa y la soja.
Aunque los detalles financieros de la transacción no fueron revelados, Fernando Candia, vicepresidente de Carbon Solutions de Bunge, dijo: "En todo nuestro negocio, nuestro proceso de toma de decisiones incluye un enfoque en el carbono. Invertir en este nuevo cultivo de semillas oleaginosas es otro paso hacia nuestro objetivo de expandir las materias primas de menor intensidad de carbono para ayudar a satisfacer la creciente demanda de combustibles renovables".
En los dos últimos años, Bunge -el mayor triturador de semillas oleaginosas del mundo, que tuvo ingresos de u$s 67.200 millones en 2022- se asoció con Chevron para la molienda de semillas oleaginosas destinadas a la producción de gasóleo renovable, y con el fabricante de semillas Corteva, para adaptar los cultivos a las materias primas de los biocombustibles.
Además, hace un mes creó un gigante de los agronegocios a nivel mundial, al adquirir Viterra, una empresa de la suiza Glencore por un total u$s 8200 millones. Bunge, a su vez, tiene participación en la Argentina en la Terminal 6 del Puerto San Martín, el puerto cerealero más grande del país. Según los últimos datos disponibles de la Bolsa de Comercio de Rosario, de 2021, se ubicó como el cuarto mayor exportador de granos y subproductos de la Argentina, con 12,7 millones de toneladas.
Fundada en 2003, Chacraservicios es, desde 2019, parte de la empresa italiana líder en el campo de la bioenergía, Adamant Group. Tiene una planta propia para la extracción de aceite de camelina en Pigüé, provincia de Buenos Aires, así como también una instalación de procesamiento y almacenaje de semillas en la localidad bonaerense de Pergamino.
"La innovación agrícola está impulsando el desarrollo de combustibles renovables en todo el mundo, y oportunidades como esta están ayudando a Chevron a expandir nuestra cartera de combustibles asequibles, confiables y bajos en carbono. Junto con Bunge, el Grupo de Energía Renovable de Chevron espera trabajar con el equipo de Chacraservicios en innovaciones de procesamiento de harina y aceite", dijo Natalie Merrill, vicepresidenta senior de desarrollo comercial de Chevron Renewable Energy Group.
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