El clima que respiraba ayer en el amplio salón del complejo Golden Center en Parque Norte, donde se desarrolló la 24° edición de la Conferencia Industrial de la Industrial Argentina (UIA), era un fiel reflejo de la realidad económica argentina. Optimismo en la mirada de largo plazo, resignación ante la aplicación de un esquema de retenciones que lleva los derechos de exportación hasta al 12% y preocupación por las asignaturas pendientes de la macroeconomía, con eje la inflación, el nivel de actividad, las tasas de interés, la carga impositiva y, por supuesto, la cotización del dólar.
La presentación del ministro de Producción, Dante Sica, fue seguida con atención por los más de 500 empresarios, representantes de la industria, pero también del agro y los servicios. Para la gran mayoría las retenciones son una suerte de mal necesario, un trago amargo que habrá que pasar. Lo relevante, dicen por lo bajo, es eliminar el déficit y en eso "el gobierno hizo lo que hay que hacer".
Pero en un mañana en la que el dólar volvió a pasar la barrera de los $ 40, nadie dejaba de consultar el teléfono celular para conocer la cotización de la divisa. "Necesitamos previsibilidad cambiaria y financiamiento para impulsar inversiones para el desarrollo y el empleo", aseguró Alberto Álvarez Saavedra, empresario de la industria farmacéutica y presidente de la 24° Conferencia Industrial. Y completó el panorama: "Las altas tasas de interés complican la cadena de pagos que desincentiva la inversión, en un mercado interno cada vez con mayor debilidad, tenemos una alta carga impositiva".
En la misma línea, Hernán Vázquez, presidente y CEO de Volkswagen Argentina, se mostró preocupado porque "vemos que el dólar sigue tirando para arriba, hay una incertidumbre muy grande", en un entorno en que "el propio gobierno está hablando de la una inflación de 40%, con lo cual gran parte de devaluación se la está comiendo la inflación". Frente a ello, admitió: "Hay que ver realmente cuál es el impacto definitivo una vez que termine esta tormenta".
La reforma impositiva puso límites a la deducción de intereses, amortizaciones y diferencias de cambio por deudas financieras tomadas con empresas del grupo económico
Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Chrysler Argentina, sostuvo que "el dólar de equilibrio sería $ 37 o $ 38 pero ésa una sensación mía", sin embargo, aclaró que después "debería ir acompañando la inflación para no atrasarse". Consultado sobre la inflación, Rattazzi aseguró que "hay que bajarla en forma dura y con este déficit fiscal no se llega a lograrlo".
El Gobierno oficializó ayer a través de la publicación en el Boletín Oficial las retenciones a bienes y servicios, lo que generó opiniones diversas. Al respecto, Sergio Kauffman, presidente de Accenture, empresa de servicios tecnológicos, destacó que "el aumento súbito del dólar genera una rentabilidad inesperada y está bien socializarlo en un punto. Nosotros somos grandes exportadores de servicios pero me parece que (la aplicación de retenciones) es lo correcto.
Desde la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), Pedro Reyna, precisó que "tomando en cuenta las tasas de interés que pagan las pymes, es imposible que una empresa se recupere, lo que está haciendo más bien es sobrevivir a una situación de crisis". Y remató: "Estamos mal y con una proyección con mucha dificultad".
Matías Furió, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), señaló que tras la fuerte devaluación de la semana pasada, "ya nos llegó que a partir de hoy las petroquímicas nos van a empezar a vender el plástico en dólares. ¿Qué competitividad podemos tener con insumos en dólares y facturación en pesos?", cuestionó.
Tu opinión enriquece este artículo: