A partir de ahora, aviones y tripulaciones extranjeras podrán volar rutas domésticas en la Argentina. Se trata de un nuevo decreto en materia de desregulación aerocomercial que publicó hoy el Gobierno en el Boletín Oficial y que cuenta con la firma del Presidente Javier Milei.
Si bien, según la regulación anterior, el único organismo autorizado para habilitar la operación de aeronaves y/o tripulaciones extranjeras para rutas nacionales era el Ejecutivo, tras la publicación del decreto 844/2024, también podrá hacerlo la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
Aunque esta posibilidad era un pedido de la industria ya que le permite mayor flexibilidad a la hora de mover los aviones de un país hacia otro, sobre todo, dependiendo de la estacionalidad y la demanda de cada mercado, hoy, en medio de un conflicto gremial, también dificulta la eficiencia de los paros de los sindicatos.
"Esta medida, sumada al paquete de desregulaciones que se vienen implementando, posibilitará que otras aerolíneas cubran rutas aéreas locales inmediatamente si Biró y compañía siguen haciendo paros extorsivos", dijo esta mañana el secretario de Transporte Franco Moguetta en su cuenta de X (ex Twitter).
La nueva medida establece que la ANAC deberá reglamentar técnicamente los Artículos 106 y 107 del Código Aeronáutico, con el fin de establecer los procedimientos adecuados para el otorgamiento de autorizaciones relativas al personal extranjero y a las aeronaves con matrícula extranjera que operen en el territorio nacional.
Este establecía que "en los servicios aerocomerciales el personal que desempeña funciones aeronáuticas deberá ser argentino. El Poder Ejecutivo Nacional podrá autorizar un porcentaje de personal extranjero, estableciéndose un procedimiento gradual de reemplazo del personal extranjero por personal argentino". Ahora, esto, quedará en manos de la ANAC.
"Buscamos más libertad para hacer combinaciones que sean eficientes. Eso no quiere decir que se vayan a eliminar posiciones de trabajo, ni que dejemos de hacer vuelos de cabotaje con tripulación argentina o vuelos internacionales con tripulación local", explican en la industria.
Y continúan: "Lo que necesitamos es flexibilidad, agilidad para que, si se demora un avión, se pueda poner otra tripulación sin que se genere un efecto derrame y se complique toda la lista de vuelos que vienen después del demorado".
Paros, gastos extra, conflictos gremiales y, ¿privatización?
Aunque había quedado afuera de la lista de las empresas privatizables que el Presidente Javier Milei envió al Congreso en la Ley Bases, la posibilidad de privatización de Aerolíneas Argentinas se empezó a hacer más fuerte ante los reiterados paros que están llevando adelante los sindicatos del sector, en reclamo de falta de acuerdos paritarios.
De hecho, el vocero presidencial Manuel Adorni confirmó en una conferencia de prensa que el Ejecutivo ya inició conversaciones para vender la empresa estatal, a la vez que el presidente de Aerolíneas, Fabián Lombardo, deslizó la posibilidad de buscar alianzas en el mercado.
"El futuro de Aerolíneas será sin dudas más auspicioso cuanto más se transforme para parecerse a otros competidores de la industria, y, más aún, si se abre a buscar nuevos socios y alianzas en el mercado. Hay que dejar atrás la idea de que la identidad de Aerolíneas está determinada por quién es su propietario", dijo Lombardo en una carta que envió a sus empleados, luego de la serie de paros que iniciaron los sindicatos del sector.
Ahora, hay otros tres nombres que pican en punta para adquirir parte del paquete accionario de Aerolíneas, como Azul Líneas Aéreas, el Grupo Abra (conformado por la colombiana Avianca y la brasileña Gol) y el empresario Germán Efromovich.
De esta manera, lo que comenzó como un cronograma de asambleas informativas que el gremio aeronáutico adelantó a las aerolíneas que vuelan en la Argentina varios días antes de llevarlas a cabo, terminó con denuncias cruzadas entre empresas y sindicatos, pérdidas de más de u$s 500.000 para la aérea de bandera y la posibilidad, cada vez más fuerte, de buscar un comprador para Aerolíneas Argentinas.
Desregulación del mercado aerocomercial
Una de las últimas novedades en esta materia se dio a conocer la semana pasada en el Boletín Oficial. Se trata de la posibilidad -anteriormente restringida- de que Aeroparque reciba vuelos internacionales (de carácter regional) que efectúen escalas comerciales previas, intermedias y posteriores en países que no sean los del origen de la línea área que las realiza.
De esta manera, por ejemplo, aerolíneas de países como Chile, Uruguay o Paraguay podrán operar nuevos vuelos con combinaciones regionales. A modo de ejemplo, una línea aérea de Chile ahora estará posibilitada a operar Santiago-Buenos Aires-Montevideo con aeronaves con más de 200 asientos (también imposibilitadas en el pasado para aterrizar en Aeroparque) y recíprocamente para una línea aérea argentina.
De esta manera, las empresas aéreas pueden incluir Aeroparque en rutas aéreas en las que, hasta ahora, estaban imposibilitadas para hacerlo. Sin embargo, el pedido de la industria no es únicamente para los vuelos que aterrizan en Aeroparque. De hecho, la obligatoriedad de operar con tripulación local depende del destino final del vuelo y de la nacionalidad de la aérea.
Hoy, en Aeroparque, se operan vuelos regionales desde y hacia Brasil, Paraguay, Chile, Bolivia, Perú y Colombia. A su vez, las empresas que allí operan son Aerolíneas Argentinas, Gol, Paranair, JetSmart, Latam, Sky y Flybondi.
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