Apesar de que la inflación de enero finalizó por debajo de lo que se esperaba, los analistas esperan cifras crecientes para febrero y marzo, debido a la presión que comenzó a ejercer el tipo de cambio en la última semana, la estacionalidad propia del tercer mes del año y nuevos aumentos en la carne al mostrador.
El dato de febrero ya no tendrá incorporada la baja de 2% que se registró en el sector de salud (por rebajas en remedios y congelamiento en prepagas) en enero, en tanto que el dólar comenzó a moverse al subir más de 2% en lo que va del mes. Sumado a un aumento de las carnes en el mercado de hacienda de entre 4% y 5%, la presión sobre los precios podría empezar a notarse en marzo.
Fue el propio director del Instituto de Estadísticas y Censos (Indec), Marco Lavagna, quien anticipó en declaraciones radiales que en marzo podría darse un salto en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Ecolatina informó que su relevamiento en el Gran Buenos Aires dio un 2,2% intermensual en la primera quincena de febrero, con un 3,8% en alimentos y bebidas, y estimaron un 2% para todo el mes. No obstante, desde la consultora explicaron que, debido a una diferencia metodológica, esperan que el IPC del Indec de febrero quede por encima del dato de enero. Para el año, mantienen su previsión en torno al 40%.
Sin embargo, Matías Rajnerman, de Ecolatina, enfatizó la suba del dólar en las últimas semanas, que configura una depreciación mensualizada de 5%, pero no ve que presione sobre los precios. " El dólar se venía atrasando en los últimos meses y la inflación no bajó mucho, sacando el dato de enero, así que hay algo de colchón por ese lado. Quizás en marzo sí impacte, si la tendencia continúa", señaló, en diálogo con El Cronista.
En ese sentido, el economista vislumbra una cifra mayor para marzo por cuestiones estacionales y por la probabilidad de que el dólar siga el ritmo de la última semana. También hizo hincapié en los indicios que muestre la negociación de la deuda, dado que signos negativos podrían alimentar la brecha cambiaria entre el precio oficial de la divisa y los tipos de cambio paralelos.
"En marzo es probable que se acelere la inflación por aspectos estacionales. Si el dólar se sigue moviendo a este ritmo y si esa tasa se concreta, ahí podríamos tener un impacto del en los precios. Habría que ver qué pasa con los acuerdos de precios y salarios y con la renegociación de la deuda, que si va mal puede impactar en la brecha cambiaria y sumar presión en los precios", sostuvo Rajnerman.
Elypsis también matizó la posibilidad de una desaceleración de la inflación. En su informe proyectaron que la inflación en febrero se ubicará en 2,5%, mientras que estiman un 2,7% para marzo. De darse estas cifras, el primer trimestre de 2020 terminaría con un IPC de casi 7,7%. Más allá en el horizonte, la consultora recortó su previsión para el año a 40,2%.
"No estamos proyectando por ahora una trayectoria de tanta desaceleración para los próximos meses, teniendo en cuenta que enero fue influido por cuestiones puntuales, como fueron los bonos que se otorgaron a porteros de edificios y a personal doméstico en diciembre, que así como elevaron la tasa de inflación del último mes de 2019, la redujeron fuerte en enero", indicó el informe de la consultora.
Por su parte, Ezequiel Estrada, de Ficonomics, prevé para febrero un guarismo similar al de enero, sin la disminución en el rubro de salud y con la continuidad del alza significativa en alimentos, aunque para marzo afirma que la estacionalidad propia del mes y la presión del tipo de cambio podrían tener un impacto en el IPC.
"Observamos que la inflación de febrero se encuentra en valores similares a enero. Donde más presión vemos es en alimentos y, dada la estacionalidad por el comienzo de clases, también se presenta un incremento en educación (que dentro de todo no tiene un peso fuerte sobre la canasta). La baja en salud ya no va a estar presente y, por último, el incremento en el tipo de cambio que te va a generar presión", indicó a este medio.
Más aumentos en carnes
La carne representa otro factor de análisis para la inflación de las próximas semanas. En enero registró un incremento de 11% del asado y 13,5% de la carne picada, motivada por la suba de los precios del mercado de Liniers a fines de año.
Si bien en enero los valores no se movieron, en las primeras semanas hubo aumentos de entre 4% y 5% en el mercado de hacienda, en las categorías destinadas para el consumo interno, resaltó un informe de Agroideas. Esta variación podría impactar en el precio de los cortes para marzo y, por ende, el rubro de alimentos y bebidas, que fue el principal apuntalador del primer IPC de 2020.
"La disminución de los precios pagados por China hizo que la industria exportadora no compitiera más por la hacienda destinada al consumo interno, como sí lo hacía hacia fines de año. La fuerte suba del precio de las exportaciones hacia China ocurrida hacia fines del año pasado – sumado a la devaluación del peso permitió que la industria exportadora compitiera en el abastecimiento de animales para faena, incidiendo directamente en la suba del precio de todas las categorías, con subas del orden del 20% y 24%", destacó el informe.
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