Alberto Fernández asume formalmente mañana la Presidencia pero ya circularon varias de las ideas que tiene su equipo para reactivar la economía. Entre ellas, volverían los créditos a tasas blandas para las pymes. Sería una reedición de las líneas de inversión productiva que ya había implementado Mercedes Marcó del Pont cuando estuvo al frente del Banco Central (BCRA).
En las entidades ya están analizando las alternativas posibles y las formas en que se podría poner en marcha esta nueva regulación. La preocupación en los bancos es que la implementación sea razonable, para que "los costos y riesgos que tiene la operación" no afecten su capacidad de "administrar y gestionar sus riesgos" y, así, "sea algo sustentable en el tiempo".
"Hay que tener mucho cuidado con no debilitar al sistema financiero, que resistió bien dos crisis seguidas, está líquido y solvente, pero cualquier medida que tome el Gobierno deberá preservar eso, porque lo más importante es la estabilidad del sistema financiero", argumentaron.
"Si se quiere hacer una línea productiva, hay que liberar o reasignar recursos de otro lado. En los últimos meses los encajes se fueron por encima de los montos prudenciales, principalmente para absorber base monetaria y luchar contra la suba del dólar. Si eso ya no fuera necesario, la parte que exceda el mínimo prudencial de encajes, podría ser asignada a líneas productivas, en la medida en que le deje a los bancos la gestión del riesgo. Sino, es algo arriesgado para las entidades y en el largo plazo puede ser contraproducente", señalaron.
El sector financiero está dispuesto a colaborar pero pide que el Gobierno preserve la solvencia y liquidez del sistema
En esa línea van los trascendidos sobre los planes del nuevo Gobierno, que utilizaría los encajes para tentar a los bancos a prestar para capital de trabajo. Como se trata de dinero que tienen inmovilizado en el BCRA sin ningún rendimiento, cualquier interés que perciban por la colocación de créditos a pymes les resultará más atractivo.
Lo cierto es que las áreas pyme de las entidades ya están tratando de adelantarse a la normativa para poder colocar productos en el mercado con rapidez, una vez que se conozcan los detalles.
"Todos los bancos están trabajando en esto. Estamos haciendo un relevamiento de los clientes que las tomaron en el pasado y evaluando cuáles serían los posibles interesados. Estamos diseñando una nueva línea de créditos para clientes, con este tipo de concepto", comentaron en un banco.
En otra institución mostraron buena predisposición: "Es una medida probable y acompañaremos a las pymes, tal como lo venimos haciendo desde siempre, apoyando el desarrollo de la economía".
"Estamos al tanto de la posible puesta en marcha de estas líneas. Todo dependerá de la finalidad de las mismas. En el pasado se destinó una parte importante al largo plazo y financiamiento de bienes de capital. Eso se hizo en algunos casos a través del leasing. La línea de descuento de cheques siempre es una alternativa", agregaron en otro banco.
Las Líneas de Crédito para la Inversión Productiva (Licip) nacieron en 2012 y estuvieron vigentes hasta 2018. Obligaban a los bancos a destinar un porcentaje de sus depósitos al financiamiento de proyectos de inversión cuyo fin sea la adquisición de bienes de capital o a la construcción de instalaciones productivas.
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