La mega emisión monetaria que el Gobierno dispuso para contener los efectos económicos de la pandemia contuvo parte de la caída de la actividad pero puede ser la causa de una aceleración de la inflación en los próximos meses.
Sin embargo, fuentes oficiales confían que eso no ocurrirá y que el desarme de las Letras de Liquidez (Leliq) que tienen los bancos se puede canalizar en créditos productivos a privados.
Incluso, el financiamiento que consiguió el Tesoro Nacional entre mayo y junio mediante las licitaciones de distintas Letras y Bonos en pesos que pagan más que la inflación ilusionó a los funcionarios con que la normalización de la curva de rendimientos atrajo a los tenedores de la moneda nacional y fomentó la demanda de dinero, en lugar de ir hacia el dólar.
"El aumento en la cantidad de pesos en la economía encontró otros lugares a donde ir que al dólar. La demanda de dinero se está bancando el aumento de la liquidez pese al crecimiento de la oferta monetaria por el déficit fiscal", celebraron cerca de la Casa Rosada ante la consulta de El Cronista.
Por caso, el sector público accedió a financiamiento extra en los últimos dos meses. En mayo consiguió el 137% de lo que buscaba en el mercado y en junio un 92%, lo que le permitió a la Secretaría de Finanzas hacer frente a abultados vencimientos como el del Bono del Tesoro en pesos a Tasa de Política Monetaria (BOTAPO - TJ20) sin complicaciones.
El desplome en la velocidad de la circulación del dinero más que compensó el aumento en la cantidad de pesos que se volcó a la calle y es por eso que la inflación viene marcando leves descensos desde marzo, según las estadísticas oficiales.
Pero una vez que se liberen las restricciones de circulación de las personas y que haya un mayor grado de flexibilización de la cuarentena impuesta para disminuir la propagación de la Covid-19, en el Gobierno preparan las armas para enfrentar un aumento en los precios.
"Si tuviésemos que esterilizar más, lo haríamos. Pero tal vez no sea necesario. Si podemos resolver la deuda externa, la demanda de pesos va a aguantar y eso nos va a ayudar", comentan y prenden velas a un canje con alto grado de aceptación.
La situación no es para nada festiva, pero en el Gobierno se consuelan con que la recaudación tributaria no cayó tanto como esperaban.
Ayer la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informó que la recaudación creció en términos nominales 20,1% interanual en junio; en el Palacio de Hacienda esperaban que se mantuviera estable nominalmente y que la caída en términos reales fuera mucho mayor.
Aunque salir del default "no resuelve todos los problemas", sí le agregará robustez a la actividad económica, creen en el Gobierno, y apuntan que se disiparían las presiones sobre la brecha cambiaria.
El stock de Leliq alcanza los $ 1,683 billones y la base monetaria está en torno a los $ 2,2 billones, según los datos más recientes del Banco Central (BCRA).
- ¿La emisión monetaria que se destinó para financiar el déficit fiscal requerirá de tasas de interés nominales tan altas que puedan frenar un rápido rebote de la economía?- consultó El Cronista en los despachos oficiales.
- Apuntamos a tasas de interés reales positivas pero bajas. Queremos que los ahorros de las personas se canalicen en inversiones productivas y desde el Gobierno lo que no podemos hacer con las Leliq es administrar la rentabilidad de los bancos-, contestaron.
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