La tranquilidad que reinó en julio se debió a la recuperación de los mercados emergentes, a un índice dólar internacional a la baja, a una posición con una suerte de debilidad de EEUU en la guerra comercial con China y a las altas tasas internas en pesos. Sumado a esto, las primeras medidas tomadas por el Gobierno y el “nuevo” BCRA, fueron bien aceptadas por el MERVAL, lo que permitió que durante julio se recuperara del mínimo anual, logrando avanzar casi 15% en pesos y un 6% en dólares. Los bonos por su parte, tuvieron una muy leve mejoría, algo lejos de sus pares emergentes, lo que muestra todavía signos de vulnerabilidad en el devenir de Argentina.
La tasa en pesos fue, sin duda, la estrella del mes. Si tomamos la tasa de licitación de LEBACS de Junio y Julio, con un rendimiento mensual promedio de alrededor del 4% y un tipo de cambio a la baja, las letras otra vez volvieron a rendimientos muy positivos medido en dólares.
¿Con este escenario de tranquilidad cómo seguimos?
Si bien el peso mostró signos de recuperación y el mercado accionario ha dado indicios de compra, el escenario de corto plazo no ha cambiado y la total tranquilidad se podrá extender como mucho unos 60-90 días más (pensado como un general local). A nivel internacional la volatilidad sigue presente, el riesgo emergente sigue latente y la guerra comercial entre EEUU y el resto del mundo no ha finalizado, con una economía norteamericana con crecimiento y datos records. El índice dólar sigue mostrándose fuerte a pesar de haber recortado durante Julio.
La progresiva calma cambiaria, podrá dar lugar a una tasa en pesos a la baja y consecuentemente un recorte en el stock de LEBACS. El mercado estará expectante a cómo responde el Gobierno ante una demanda latente de dólares. El salvavidas de corto plazo es el ingreso de dólares de deuda, principalmente del FMI. Aunque el escenario es estable, seguimos prestando especial atención a la caída abrupta de Reservas Internacionales y al spread entre Argentina y el resto del mundo, que todavía se encuentra en máximos.
Seguramente hasta Enero del 2019 veremos un escenario recesivo en la economía, que se despertará cuando "baje dinero" electoral a la calle. Esto el mercado argentino ya lo anticipó.
Con este panorama, recomendamos una cartera o "equipo 70-20-10" de mediano plazo: es decir 70% en dólares jugando como defensa, 20% en pesos en el medio distribuyendo y un 10% en renta variable arriba con grandes posibilidades goleadoras, con un horizonte de inversión máximo hasta Septiembre del año próximo, donde tendremos las primeras encuestas fuertes previo a las elecciones.
Dentro del abanico de opciones en Dólares, las LETES siguen siendo un parametro importante, con tasas anuales promedio del 3,5% y riesgo moderado. Obligaciones Negociables PyMES en dólares con vencimientos en 2019 y con una sólida calificación crediticia rinden en promedio un 8%, aunque hay que destacar que son instrumentos con menos liquidez, con lo cual es conveniente esperar al vencimiento. En un escenario de dólar al alza, los bonos atados al dólar o Dollar Linked pueden ser una muy buena opción. Destacamos el BDC20 y el B2DC9 con rendimientos entre el 2.4% y el 6% en dólares, a pagar en pesos pero atado a la variación del tipo de cambio. Los Pagarés en Dólares son también una buena alternativa con rendimientos promedios del 9% con un plazo de un año. Para aquellos inversores que buscan comodidad y rapidez al colocar sus fondos recomendamos los FCI, entre ellos destacamos el Balanz Renta Fija en Dólares y el Mariva Renta en USD, que diversifican entre varios de los instrumentos arriba mencionados. Ambos fondos ganaron entre un 6% y un 11% en lo que va del año.
En Pesos de corto plazo, las Lebacs siguen siendo la mejor opción, con tasas del 45% para el vencimiento de Septiembre, aunque hay que destacar que seguramente esta tasa irá bajando gradualmente junto con el stock. Los Cheques Avalados, como segunda opción, a 90 días hoy rinden en promedio un 38%. Dada la perspectiva de recesión que tendremos por los próximos 6 meses, recomiendo ser cauteloso en activos como Fideicomisos Financieros vinculados al consumo por el momento.
La cobertura en dólares a través de un dólar sintético es otra alternativa interesante: en un cartera en pesos a una tasa promedio del 41% y con dólar ROFEX Diciembre en $ 31,70, obtengo una tasa en dólares cercana 4% directa y estoy 100% cubierto a la variación del tipo de cambio.
Con respecto a Renta Variable, para carteras con más aceptación al riesgo, tener un 10% en acciones puede dar un puntapié a una considerable revalorización de los activos, en caso de volver a presenciar una compresión de spreads de riesgo argentina contra resto de los países latinoamericanos y mayor aún, si comprime spread Argentina vs EEUU. Desde fines de enero, el Merval bajo un 16% en pesos y más de un 60% en dólares. Si bien nos encontramos expuestos a un alto riesgo tanto local como internacional, Argentina a partir de Enero del 2019 ingresará formalmente como Mercado Emergente y de atenuarse la incertidumbre internacional, puede traer un buen rally en acciones como GGAL, BMA, PAMP, YPF, CEPU, TXAR, BYMA y BFRA, hoy totalmente relegadas. Tener acciones en cualquier cartera hoy presenta beneficios potenciales con horizonte en 2019. A partir de esta semana tendremos los primeros reportes de balances que nos irán anticipando el escenario del sector privado, el cual de momento ya descontó menores ganancias para el segundo semestre del año.
Tu opinión enriquece este artículo: