¿Cuándo es realmente necesario cambiar el celular?

(Sebastian Gaviglio) Por estos días en los que cada semana se anuncia nuevo smartphone, hace sentir a los usuarios que el actual ya no sirve de nada. Es muy importante llevar un poco de claridad sobre los verdaderos factores que indican la falta un cambio.
 

Image description

Antes que nada hay que destacar que un recambio no implica comprar lo último de lo último. Si bien tenés que evaluar las opciones, lo más importante es tener en cuenta los síntomas de que un teléfono ya está caducando. Un teléfono antiguo con un software desactualizado puede ser molesto pero lo más importante es que eso puede dejarlo vulnerable a virus o hackeos que comprometen la seguridad de sus datos.

Desde Linio, identificaron los signos que no hay que ignorar, así como el mejor momento para comprar un teléfono nuevo.

No se puede descargar el último sistema operativo

Las actualizaciones son críticas para la seguridad del teléfono. La razón más urgente, y quizás la única, para obtener un nuevo teléfono inteligente es si no permite descargar nuevas actualizaciones de software.
Por razones de seguridad, es clave actualizar el teléfono al último sistema operativo disponible. Las actualizaciones a menudo solucionan fallas en sistemas anteriores que dejan el teléfono y sus datos vulnerables a piratas informáticos y ataques cibernéticos.

La batería se agota a la mitad del día, incluso con una carga completa

Primero hay que asegurarse de que se está cargando el teléfono correctamente. Dejando de lado los defectos del producto, la batería del smartphone debería durar un día de uso normal al menos.
Sin embargo, si se empieza a notar que el dispositivo está agotando su carga cada vez más rápido, es posible que sea hora de comprar uno nuevo o reemplazar la batería. Si el teléfono muere de repente durante el día, es una señal segura de que la batería está en las últimas.

No tiene suficiente espacio de almacenamiento

Hay una razón por la cual la mayoría de los smartphones ahora vienen con al menos 32 GB de almacenamiento: cuanto más sofisticados sean los teléfonos y las aplicaciones, más almacenamiento requerirán. Los nuevos sistemas operativos y actualizaciones de software también pueden ocupar un gran espacio en el teléfono.

Básicamente, ya no se puede hacer mucho con 16 GB (o menos) de almacenamiento, a menos que nunca se actualice, ni se descarguen aplicaciones, o saque fotos. Contra eso, la solución es renovarlo.

El teléfono se tilda constantemente
La falta de espacio de almacenamiento en el teléfono también lo ralentizará. Si las aplicaciones están congeladas o la pantalla táctil dejó de funcionar correctamente, puede ser un indicador de actualizar a un nuevo modelo.

Sin embargo, antes hay que estar seguros de que el teléfono no funcione lentamente por otros motivos reversibles. Por ejemplo, en un iPhone, borrar fotos antiguas e inhabilitar los efectos de movimiento son formas fáciles y rápidas de acelerar el teléfono.

El teléfono es una fuente constante de estrés y frustración

Los smartphones están diseñados para facilitar nuestras vidas: las aplicaciones pueden ayudar a hacer todo, desde cocinar hasta limpiar. Las cámaras de los teléfonos siguen mejorando, eliminando la necesidad de llevar una réflex digital pesada. Los juegos hacen que los largos viajes diarios sean más llevaderos. Y los nuevos modelos vienen con funciones cada vez más avanzadas y geniales.

Por supuesto, decidir si vale la pena invertir en un nuevo teléfono por sus características depende de vos. Y, en última instancia, mientras se puedan descargar las actualizaciones de software, no hay necesidad real e inmediata de adquirir un nuevo teléfono.

Pero si la mayoría de los días querés destrozar tu teléfono con un martillo, es posible que quieras invertir en un nuevo modelo, aunque solo sea por la tranquilidad.

Tu opinión enriquece este artículo:

Cuesta como un departamento, se vive como un departamento, pero no es un departamento: así es el lujoso motorhome (cordobés) que arranca de US$ 60.000

(Por Juliana Pino) Si de turismo y aventura se trata, Gibertcar tiene la solución: motorhomes que combinan funcionalidad y lujo. Desde su inicio en 1985, esta empresa familiar se adaptó a las necesidades del mercado ofreciendo modelos personalizados y de serie. Sus precios arrancan en US$ 60.000 y, dependiendo de los accesorios, pueden superar los US$ 80.000.

Córdoba, un paso adelante en la industria textil: llega la Mimaki Tiger 600-1800 TS, la sublimadora más rápida del país (solo hay dos)

(Por Rocío Vexenat) Dxprint es cordobesa y la única empresa de la provincia especializada en la comercialización de equipos de sublimación textil. Acaba de presentar su último “bicho”; la impresora Mimaki Tiger 600-1800 TS, un equipo que cuesta unos 145.000 dólares (más IVA) que puede producir 550 metros cuadrados por hora. Y sí: es la Speedy Gonzalez del mercado argentino.

La pedis hoy, la tenés en 60 días: Lucy’s House la empresa cordobesa de construcción modular (y transportable) quiere hacer viviendas para Uruguay y Paraguay

(Por Juliana Pino) Lucy's House nació en Córdoba como una solución transitoria y hoy juega en el escenario nacional con viviendas modulares personalizables, alcanzando a empresas y familias que buscan calidad, innovación y precios sin sorpresas. Arrancan de los 27.000 dólares. Santiago Ruiz, su fundador, nos cuenta cómo comenzó este sueño que ya tiene miras internacionales.

Un arquitecto cordobés dibujó el auto de Colapinto, Williams lo compartió en sus redes y ahora vende las láminas

(Por Josefina Lescano /RdF) El arquitecto y artista Gastón Castellano encontró la manera de fusionar sus dos grandes pasiones: la arquitectura y los autos de carrera. Su ilustración del Williams de Franco Colapinto no solo deslumbró en redes sociales, sino que fue seleccionada por el equipo británico en su sección "Fan Art", marcando un hito para el talento argentino.

Con la industria del juicio vivita y coleando, las ART le dan un ultimátum a la Justicia por los Cuerpos Médicos Forenses (solo Mendoza lo constituyó)

El panorama de los juicios laborales en Argentina es cada vez más alarmante. En octubre, el sistema judicial registró el inicio de 11.851 nuevas demandas por riesgos del trabajo, lo que representa un aumento del 14,3% con respecto al mismo mes del año anterior. En total, durante los primeros 10 meses de 2024 se contabilizaron 105.960 nuevos juicios, y las proyecciones indican que el número superará los 128.000 para fin de año. Esta creciente judicialización pone en jaque a las ART (Aseguradoras de Riesgos del Trabajo), que aseguran a más de 10 millones de trabajadores en el país.