Si bien se espera que en febrero los días sean más cálidos, registrar a tiempo diferentes anomalías y mantener una limpieza adecuada nos va a permitir seguir disfrutando de las bondades de estos aparatos.
1- Apagar equipos al abrir las ventanas. Quizás se trata de una obviedad, pero es recomendable realizar la apertura de aberturas o ventanales con los acondicionadores de aire apagados para no sobrecargarlos. También, hacerlo minutos antes de marcharnos del lugar, ya que al regreso su actividad de refrigeración solo demorará unos minutos en comenzar.
2- Evitar la acumulación de polvo. El deflector de los aires acondicionados suele acumular una mayor cantidad de polvo debido a los movimientos que realizan para hacer circular el aire. Una limpieza con un paño humedecido con agua lo va a liberar de las pelusas y partículas de polvo extras.
3- Limpieza de filtros. Esta es una tarea que muchos dejan al olvido y recién se percatan cuando el equipo presenta un problema. Lo recomendable es hacerlo dos veces al año como mínimo, pero depende del uso que se le otorgue al aparato. Los filtros son los que reciben la mayor suciedad, y provocan que el aire circule con dificultad y que el motor trabaje el doble para poder ventilar y refrigerar, algo que conlleva también a un mayor consumo de energía.
4- Medición del nivel de gas. La supervisión de esta tarea debe efectuarse por un profesional, quien podrá realizar recargas con el producto correcto. En ocasiones el acondicionador de aire pierde efectividad por pequeñas filtraciones o falta de este suministro.
5- Controlar la temperatura. El calor extremo puede agobiarnos tanto que pensamos que poner el aire en 20° hará la diferencia. El cuerpo humano tiende a encontrarse cómodo con temperaturas entre los 22 y los 26 grados, cada grado que disminuyamos incrementará en un 8% el gasto energético. Este punto se relaciona directamente con el rendimiento y las prestaciones según el consumo. Colocar la graduación en temperaturas extremas puede traer consecuencias en el funcionamiento del aparato, además de tener un impacto mayor en el medioambiente. Por ese motivo, se recomienda la utilización del acondicionador de aire en 24° C.
6- Revisión de desagotes. Durante usos prolongados las unidades suelen verter mayor cantidad de agua a través de sus mangueras de drenaje. Estar atentos al llenado de la capacidad de los contenedores dispuestos para eso y vaciarlos cuando se trate de aquellos con recepción limitada de líquido, es necesario para evitar filtraciones de retorno hacia los equipos.
“Existen dos tipos de mantenimiento en cuanto a climatizadores: el preventivo y el correctivo, así sea mayor y mejor el primero, menos probabilidades habrá de que haya que recurrir al segundo. Una limpieza habitual de los componentes, en especial de los filtros y las entradas y salidas de aire harán que el dispositivo funcione mejor y gaste menos”, afirman desde RCA.
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