Hoy en día, en cada aeropuerto los pasajeros deben enfrentarse a los habituales procesos de check-in y seguridad, con sensaciones que, comúnmente, van de la resignación al temor; son esas largas -y engorrosas- colas que hacen de los viajes en avión un escarnio. Una postal muy característica es ver cómo cada viajero hace malabares con las valijas, carteras e identificaciones para que nada importante caiga al suelo, además de mantener siempre esa frustración de comprobar su identidad en cada punto de control, intensificado luego del atentado contra las Torres Gemelas de Estados Unidos, el 11 de septiembre de 2001.
Ante estos eternos y detestables procesos de verificación, la tecnología biométrica, más puntualmente la de reconocimiento facial, supone una revolución a la hora de chequear nuestra identidad en beneficio de los viajeros, aerolíneas y aeropuertos. Ya son varias aerolíneas, como British Airways, Delta, JetBlue y Lufthansa, así como aeropuertos en todo el mundo que los que están probando la autenticación biométrica como un medio para optimizar la experiencia del pasajero.
Con la biometría de reconocimiento facial, solo basta que los pasajeros se tomen una foto en el aeropuerto, la cual será comparada con imágenes de identificación válidas previamente almacenadas. Si coinciden, el pasajero podrá continuar en el proceso y dejará de ver el check-in y la seguridad como un "mal necesario" para presenciarlo como un proceso ininterrumpido y sin fricción.
Los beneficios de las soluciones biométricas -exitosas- son muchos, pero algunos de los más notables incluyen:
- Evitan que los pasajeros pasen demasiado tiempo en las filas y reduce sus problemas, lo que mejora la satisfacción del cliente.
- El personal de servicio del aeropuerto se beneficia del tiempo adicional que los pasajeros tienen para comprar y comer en la terminal del aeropuerto.
- Cada aeropuerto tiene la oportunidad de automatizar sus registros y su seguridad de acuerdo con sus necesidades, lo que permite optimizar las labores de su personal, su capacidad y recursos.
- Las aerolíneas evitan retrasos innecesarios y costosos al no depender de la espera de identificación de sus pasajeros.
- Los aeropuertos y las aerolíneas aumentan la seguridad al analizar las imágenes faciales de los terroristas conocidos.
- Las organizaciones de inmigración y control fronterizo también son capaces de verificar, en tiempo real, si las personas que buscan ingresan a un país.
Dado que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) espera que mas 7.8 mil millones de pasajeros viajen para el año 2036 (casi el doble del volumen actual), es de suma importancia la necesidad de un proceso de registro de entrada y seguridad optimizado.
El uso de datos biométricos en los aeropuertos implica: tecnología de captura biométrica, algoritmos confiables para producir coincidencias de identidad, una plataforma de administración de identidad y seguridad de extremo a extremo. Todos estos componentes deben trabajar en conjunto y en tiempo real para que cualquier solución integrada pueda ofrecer los beneficios prometidos.
Nuestra privacidad, el gran reto
Hasta aquí se sabe que la seguridad es la base para el éxito en el uso de la biometría en los aeropuertos. El hecho es que, a pesar de que casi tres cuartas partes de los consumidores indican estar muy cómodos con la biometría, el 86% de los consumidores declara su preocupacion por el posible mal uso de su información personal, según un estudio realizado por el Centro para la Identidad en la Universidad de Texas en Austin.
Por ende, uno de los retos de los aeropuertos, las aerolíneas y las organizaciones de seguridad, es demostrar su capacidad de proteger la privacidad y confidencialidad de los datos biométricos y personales de los pasajeros; de lo contrario, probablemente surgirán objeciones o protestas contra la expansión de esta tecnología.
Una buena forma de promover esta “confianza digital” entre los consumidores es hacer notar que la seguridad siempre está presente en cualquier solución biométrica en aeropuertos: desde la oferta de autenticación multicanal y multifactorial, auditorías, monitoreos en tiempo real, análisis avanzados y protección contra amenazas externas e internas.
Actualmente existen soluciones en el mercado que aprovechan la microsegmentación basada en identidad y el cifrado para asegurar dinámicamente a las comunidades de interés, separando los sistemas de confianza, los usuarios y los datos, de los que no lo son. Permitiendo a las organizaciones reducir la superficie de ataque, ocultando puntos finales y haciéndolos indetectables en cualquier red pública o privada.
En conclusión: los pasajeros de las aerolíneas están más que dispuestos a sonreír a la cámara, siempre y cuando sepan que su sonrisa estará protegida.
Tu opinión enriquece este artículo: