Convencido “desde las tripas” del liderazgo y la capacidad de Mauricio Macri. Agradecido de la oportunidad que le dio de trabajar en la función pública. Eso dejó en el ambiente y dijo Mario Quintana. Y fue contundente con un “no”, cuando le preguntaron sus intenciones de ser candidato a un cargo electivo.
Para los que escarbaron más fino, afirmó que antes de fin de año se terminará de desprender de las acciones que mantiene en Farmacity (la compañía que él mismo fundó y lideró en todo su crecimiento) para estar totalmente liberado en sus funciones en el Estado.
Sobre la coyuntura también habló sin rodeos: admitió que hubo un error inicial en las cifras ambiciosas que se plantearon para bajar la inflación, pero aseguró que no hay fracaso en el plan para derrotarla. Es más, dijo que los 4 motores de la inflación se van apagando:
- El reacomodamiento tarifario ya no tiene grandes aumentos por delante.
- La emisión baja de forma sostenida y desaparecerá en 2020.
- El tipo de cambio es flexible.
- Cambió la inercia: “ahora podemos definir las tarifas mirando la inflación futura y no la anterior”.
En su mirada, este año la inflación será entre 5 y 7 puntos inferior a la de 2017 (admitió entonces que no se cumplirá la meta del 15%) y arriesgó que en 2019 estará en el orden del 10%.
Pero remarcó que “lo más importante es que Argentina volvió a crecer y este año volverá a hacerlo, sin que eso dependa de ninguna variable atada con alambre, sino con bases ciertas”.
Self made man
De origen humilde, Quintana forjó su éxito empresario desde la base. Fundó y presidió muchos años Farmacity y en la última etapa se orientó a dar charlas de liderazgo e inspiración. Pero abandonó todo de inmediato, incluso antes de 2015, apenas Macri y Peña le propusieron unirse a los destinos del Pro. Por eso, tiene vedados todos los temas de gobierno relacionados con la salud.
En relación al gradualismo “con el que nos atacan por derecha y por izquierda”, dijo: “sabemos a dónde queremos ir, lo importante es darle sustentabilidad a un rumbo sostenible. Y sustentabilidad sobre todo en lo social, esto es que la gente sepa a dónde queremos ir”.
Después de “deleitar” a los empresarios en la Bolsa, Quintana abandonó raudamente el salón de la Bolsa de Comercio en calle Rosario de Santa Fé. Tenía prevista una visita al cura Mariano Oberlin para recorrer las zonas en donde el padre realiza su trabajo social.
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