Foresta ya tiene su primera torre, los departamentos se entregaron a mediados de octubre y “Van a llegar los primeros propietarios durante estos días” afirma Eduardo Martínez Remonda, líder de Inland.
Desde el inicio el objetivo del proyecto fue conservar el bosque nativo y trabajar con especies autóctonas para la parquización, reduciendo el riego, la poda y, por lo tanto, el costo de mantenimiento. “Tenemos 203 árboles. Están identificados y geolocalizados, el que toca un árbol le corto mano.” cuenta Martinez Remonda entre risas.
Palier
Foresta Torre I está compuesta por 31 departamentos, 7 unidades de 3 dormitorios y 24 unidades de 2 dormitorios. Aunque hay un par de departamentos personalizados, donde los propietarios decidieron unir unidades para lograr superficies mayores. Hoy solo queda 1 unidad disponible.
Tanto Torre I, como las futuras Torres II y III, incorporan dos SUMs, cochera subterránea, una piscina individual para cada torre y una piscina general para todo el complejo.
SUM
En total, la torre incluye 38 cocheras subterráneas de 3,70 metros de ancho y 6 metros de profundidad, casi el doble del tamaño estándar. En el subsuelo, que conectará a las tres torres del proyecto, también se ubica un laundry industrial, una solución que Inland ya aplicó en Pacífico para evitar el uso de balcones como tendederos.
La inauguración de la Torre I, contó con una visita al departamento modelo de 3 dormitorios (150 metros propios), que sintetiza la propuesta espacial de Foresta: ambientes amplios, luminosos y frescos , con ventanales generosos en todos los espacios que favorecen la iluminación natural y ofrecen una vista privilegiada al bosque.
Departamento Modelo
La distribución favorece la ventilación cruzada y el confort. Circulaciones anchas, palieres luminosos y el uso de materiales nobles como hormigón y ladrillo visto completan una propuesta sobria y duradera, coherente con el espíritu general del proyecto.
Departamento Modelo
Lo que viene: Torre II y un edificio corporativo
Por un lado, La Torre II ya comenzó su comercialización y tiene un 25% de unidades vendidas. Lo más destacado: dos departamentos que superan los 250 metros propios, equivalentes a unos 320 m2 de una casa tradicional, por la relación entre metros cubiertos.
Según Martínez Remonda, Foresta está diseñado “torre por torre”, ajustando tipologías según la demanda real del mercado. La obra de la Torre II tiene 23 meses por delante y la entrega estimada será en septiembre de 2027.
Por otro lado, Inland está lista para lanzar su primer edificio corporativo, ubicado frente a Pacífico. Solo resta una aprobación ambiental de la Municipalidad para comenzar la obra.
Se trata de un desarrollo 37 oficinas, con 3 locales comerciales en planta baja, pensado para complementar la actividad del edificio. O tal vez, (sigue en negociación) ocupar el espacio para un solo local comercial “tuvimos tratativas con dos cadenas de restaurantes: una nacional muy grande, y otra internacional muy conocida también. Pero siempre pensando en aportar valor a lo de arriba, a las oficinas.” explica Martinez Remonda.
Tendrá un amplio estacionamiento, 34 boxes en planta baja y 50 más en el subsuelo, solucionando uno de los mayores problemas de los edificios de oficinas en Córdoba: la falta de estacionamiento para visitas.
Las plantas están compuestas por unidades de 50 metros propios y una sola oficina por planta de 60 metros propios, con posibilidad de unir más de una oficina si el comprador así lo necesita, sin trabas estructurales. El proyecto incluye como amenities una sala de reuniones, SUM y comedor para empleados. Si todo avanza en los tiempos previstos, Inland comenzaría la obra en marzo y demandaría dos años de ejecución.
Un mercado difícil, pero con oportunidades
Martínez Remonda reconoce que 2024-2025 fue un período complejo para los desarrollistas, con costos en dólares en niveles récord y poca venta. “Por primera vez en 30 años se dio algo extraño: poco margen y poca venta al mismo tiempo”, explica. Aun así, considera que hoy hay una gran oportunidad para el comprador, porque los costos deberían bajar a la mitad para que quien compre ahora pierda valor, algo que no parece posible.
Para Inland, la clave es pensar a largo plazo: “Si uno sacrifica calidad para abaratar, mata su futuro. Preferimos ganar menos hoy, pero sostener la marca”, resume.
Con Torre I inaugurada, Torre II en marcha y un edificio corporativo a punto de iniciar obra, Inland entra en una etapa de consolidación en Valle Escondido.
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