Mercer, una empresa de Marsh McLennan y CFA Institute, lanzaron el 16º Índice Global de Pensiones Mercer CFA Institute (MCGPI). El informe muestra que el sistema de ingresos a la jubilación de Países Bajos mantuvo el primer lugar en la lista, con Islandia y Dinamarca en segundo y tercer lugar, respectivamente.
Uruguay, México y Chile muestran avances destacados en la región, con Uruguay logrando una posición notable al colocarse entre los tres mejores del mundo. Mientras tanto, Argentina se encuentra en la posición 47 de 48 países evaluados, reflejando los profundos desafíos que enfrenta su sistema de pensiones.
Chile, con una calificación general de 74.9 y México con 68.5, lideran los avances en la región, mientras que Argentina, con una calificación de 45.5, refleja la fragilidad de su sistema de jubilación. En contraste, Uruguay obtuvo una calificación global de 68.9, destacándose por su alta adecuación (84.0).
Factores que contribuyen a la caída de Argentina
“La posición de Argentina en el Índice Global de Pensiones Mercer CFA Institute (47 de 48) destaca tanto avances como desafíos persistentes”, explica Dolores Liendo, Wealth Country Business leader de Mercer para Argentina, Uruguay y Paraguay. Según Dolores Liendo uno de los problemas principales del sistema argentino es su dependencia en moratorias, que representan el 67% de los beneficios actuales. Esto debilita la sostenibilidad del sistema, donde actualmente hay 1.6 trabajadores activos por cada jubilado, una cifra muy por debajo del ratio ideal de 3 a 4 trabajadores activos.
Un trabajador en Argentina con 30 años de aportes y un salario de $ 1.000.000 al momento de su retiro recibiría una jubilación de aproximadamente $ 528.514, lo que equivale al 53% de su último salario, dificultando así mantener un nivel de vida digno.
“Si bien la reciente implementación del Decreto 274/2024 por parte del presidente Milei ha impactado positivamente en el subíndice de adecuación, elevando nuestra clasificación del puesto 34 al 31, persisten preocupaciones significativas. Los ajustes en los cálculos de las jubilaciones, aunque beneficiosos, continúan rezagados frente a la inflación”, señala Dolores Linedo.
“Actualmente, hay 1,6 trabajadores activos por cada jubilado, muy por debajo del ratio ideal de 3 a 4 necesarios para asegurar la viabilidad financiera a largo plazo. Para abordar estos desafíos, es crucial implementar reformas que fortalezcan tanto la adecuación como la sostenibilidad del sistema, garantizando así un futuro más seguro para nuestros jubilados”, afirma la especialista argentina.
Comparación con otros países
El sistema de pensiones en Países Bajos, que ocupó el primer lugar a nivel mundial con un puntaje de 84.8, continúa siendo un ejemplo de equilibrio entre adecuación y sostenibilidad, impulsado por una sólida regulación y un enfoque en la Contribución Definida (DC), un modelo hacia el cual muchos países, incluidos los de Latinoamérica, están migrando.
En América Latina, Chile y México han mostrado mejoras significativas, con Chile liderando en sostenibilidad (70.9) e integridad (86.5), y México incrementando su puntuación global de 55.1 en 2023 a 68.5 en 2024.
Los resultados del Índice Global de Pensiones 2024 en la región revelan oportunidades de mejora, especialmente en sostenibilidad:
La caída de Argentina en el índice subraya la urgencia de implementar reformas integrales para garantizar un futuro más sostenible y seguro para los jubilados en el país.
Desafíos y oportunidades en sistemas de contribución definida
A nivel mundial, la tendencia hacia los sistemas de contribución definida (CD) en lugar de los tradicionales beneficios definidos (BD) está transformando el panorama de las pensiones. Si bien estos sistemas ofrecen más flexibilidad para los individuos, también presentan desafíos de planificación financiera, como mencionó Margaret Franklin, CEO de CFA Institute, subrayando la necesidad de asesoramiento financiero adecuado para enfrentar estas decisiones complejas.
Según David Knox, socio senior de Mercer, “el avance de los sistemas de pensiones debe continuar para asegurar que los jubilados puedan mantener un estilo de vida digno”. A pesar de estos desafíos, a medida que las personas viven más tiempo, la mayor flexibilidad y personalización que ofrecen los programas de contribución definida serán críticas.
“No hay una solución única para poner los sistemas de jubilación en una base más sólida. Ahora es el momento para que los gobiernos, los responsables de política pública, la industria de pensiones y los empleadores trabajen juntos para garantizar que los miembros de la población de mayor edad sean tratados con dignidad y puedan mantener un estilo de vida similar al que experimentaron durante sus años laborales”, comentó el Dr. David Knox, autor principal del informe y socio senior en Mercer.
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