En efecto y tal como lo preveía José Palazzo, el Cosquín Rock 2013 superó el nivel de asistencia de 2012, convocando algo más de 110 mil personas, en su gran mayoría jóvenes. Al parecer las marcas confiaron en el presagio del empresario y en esta edición se sumaron varias más a las que desde hace años mantienen su presencia en el evento. Vincular la imagen de la marca al placer en un entorno único, el común denominador de todas las acciones.
Así, por noveno año consecutivo Fernet Branca fue el main sponsor del encuentro rockero. “Para nosotros estar en el Cosquín Rock ya es un clásico. Tener presencia en el festival más convocante de Córdoba está dentro de las principales acciones de marketing de la empresa”, explicó uno de los directivos de Fratelli Branca Destilerías S.A. presentes el aeródromo de Santa María de en Punilla.
En la carpa Vip la compañía tuvo una imponente presencia. Al ingresar a este sector exclusivo sobrealia el living de Fernet Branca, donde se realizaron degustaciones y juegos interactivos con consumidores a los que les entregaron remeras de la marca. A pocos metros había una barra del licor de café Borghetti –un producto que, según la empresa, se está instalando lentamente- y un bar de Branca Menta.
Mientras que en la terraza del Vip, que tenía una vista privilegiada del escenario principal del festival, la barra de Fernet Branca “trabajó a destajo”. A esto hay que sumarle la carpa que la marca montó para los artistas, al costado del escenario principal.
Otra de las que apostó fuerte fue Pepsi. La gaseosa ya es una socia indiscutida de los eventos rockeros. De hecho, Pepsi Music funciona como marca propia y tiene un importante presupuesto para acciones de marketing destinadas al público joven.
“La marca está presente en este evento porque nos interesa acompañar a los consumidores en sus momentos de diversión”, comentó Sol Díaz Rozic, la coordinadora de Plataformas de Pepsi Music.
La compañía viene trabajando muy fuerte en acciones en el mundo del rock. Tras el Pepsi Music de octubre la marca sponsoreó recitales en Mar del Plata en enero y desde esta semana empieza a trabajar en el próximo Pepsi Music que se realizará el 2 y 3 de abril en Costanera Sur (Buenos Aires) y donde tocarán Pearl Jam, Queens of the Stone Age y Kaiser Chiefs, entre otras bandas.
Para el festival de Punilla repartió lonas para quienes asistieron al campo, regaló entradas para los shows de Fuerza Bruta que se realizaron en el sector este del predio, obsequió remeras en el VIP y headphones con el logo de Pepsi a los artistas.
“También hicimos un trabajo muy importante con redes sociales, con la información del festival actualizada para el millón de fans de Pepsi Music”, acotó Nacho Dantas, de la empresa. Un dato corrobora la importancia de este canal de comunicación: el primer día del festival el hashtag #pepsimusic fue trending topic en Twitter.
A las marcas de bebidas se sumaron dos de servicios que también invirtieron fuertemente en el show: Movistar y Tarjeta Naranja.
La telefónica estuvo muy activa antes, durante y después del evento. En la previa lanzó una promo para regalar entradas a quienes compraran equipos. Durante el encuentro montó un escenario propio y planea aprovechar esas acciones con una campaña que se lanzará en Córdoba en los próximos días.
“Elegimos la música como la forma de relacionarnos con el segmento joven y estamos presente (en el Cosquín Rock) con un escenario con una temática especial por día lo que nos permite generar una presencia de marca. Para nosotros, Cosquín es la fiesta de la música joven”, señaló a InfoNegocios Roberto Schiaffino, gerente regional de Movistar.
Para capitalizar las acciones del festival, en los próximos días Movistar lanzará la promoción “1+1” en Córdoba que por la compra de un equipo permitirá llevarte otro igual gratis. “La idea es que el segundo teléfono vaya al segmento joven de la familia”, precisó el ejecutivo.
Movistar también obsequió remeras en la carpa Vip, donde montó un living y trajo algunas celebrities, como Catarina Spinetta, la hija de Luis Alberto.
En tanto, y en su debut en el Cosquín Rock, Tarjeta Naranja realizó sin dudas la acción de marketing más innovadora del festival. La empresa del Banco Galicia instaló una carpa en el campo donde obsequiaba banderas de color naranja con el nombre estampado de las distintas bandas que tocaban ese día o si los asistentes lo preferían las insignias se personalizaban con frases de canciones rockeras, por ejemplo. Se repartieron 1.000 banderas durante los tres días y el naranja flameó en cada uno de los pogos.
La empresa montó también un sector para realizar "duelos" de guitar hero, por el que pasaron decenas de personas pàra demostrar su habilidad con la viola.
Naranja tuvo presencia en el Vip con un living y media docena de promotoras obsequiando merchandising.
Tres días a full
A los cuatro sponsor principales se sumaron muchas marcas –privadas, públicas e institucionales- que aprovecharon el encuentro rockero para dar a conocer sus productos, realizar campañas puntuales o simplemente tener presencia.
Una de las más destacadas fue Quilmes, que como todos los años montó dos barras y un living en el Vip. La cerveza fue una de las bebidas más demandas durante los tres días y las tres noches que duró el festival.
La aérea Lan también montó un pequeño living en el Vip y Fibertel entregó merchandising durante el primer día del evento.
El Grupo Banco Provincia desembarcó con su concurso nacional para jóvenes "Rockea Buenos Aires" y llegó al Festival Cosquín Rock con una plataforma de ensayo virtual para que los participantes prueben sus habilidades musicales mediante un juego interactivo y se informen sobre las bases y condiciones del certamen. Además, en el Vip hubo promotoras difundiendo el producto Provincia Pagos.
Apuntando al público fumador de Cosquìn, Phillip Morris obsequió una remera a todos aquellos que se acercaron a su kiosco –instalado a un costado del campo- y que compraron dos etiquetas de cigarrillos y participaron de una breve encuesta.
La “vuelta al mundo” que el Gobierno de Córdoba instaló en el campo del aeródromo fue uno de los puntos más convocantes. Una larga fila rodeaba el impactante artefacto que permitía tener una visión única del evento. Al igual que en el Carnaval de los Cuartetos la gestión de De la Sota optó por mostrar su caballito de batalla en ese stand: el “boleto educativo gratuito”.
La Municipalidad de Córdoba también estuvo presente en el festival con un living en el Vip y con promotoras que obsequiaban merchandising (gorras, remeras) y brindaban información.
Otro de los sponsors institucionales fue el Municipio de Santa María de Punilla.
Entre las ONG estuvieron Greenpeace –con un stand informativo contra la energía nuclear- y Red Vida –que repartió preservativos para su campaña contra el Sida.
En las pantallas gigantes instaladas a los costados del escenario principal se pudieron ver quiénes fueron las empresas que apostaron por el evento organizado por José Palazzo y su gente.
A las ya mencionadas se sumaron las de transporte (Urquiza, Sarmiento) y las de comunicación (Vos, el suplemento del espectáculos de La Voz del Interior y Vorterix, la radio que, al igual que Cadena 3, transmitió en vivo el festival.
Algunos nùmeros del Vip
El sector exclusivo del festival estaba preparado para recibir a unos 650 personas.
Sólo de Fernet Branca se realizaron unas 15 mil degustaciones en esa carpa.
En los tres días, se repartieron 21 mil litros de Pepsi y Seven en ese mismo sector exclusivo.
Novecento se encargó del excelente catering que se degustó en el Vip. Por día se prepararon 500 porciones de rabas, 500 panchos y 500 hamburguesas. Además, 1.500 empanadas, 1.000 minichips, 600 fajitas, 200 ensaladas, 400 porciones de cazuela de ternera, 2.000 porciones de pizza, un showarma de 35 kilos, dos patas de cerdo y 600 helados.
Donde hay demanda, nace la oferta
La multitud que copó el aeródromo de Santa María de Punilla generó varias oportunidades de negocio. Una de ellas fue el merchandasing del evento. Durante el primer día los dos stands que vendían las remeras oficiales del Cosquín Rock ($ 100 y $ 150, según el modelo) facturaron alrededor de $ 25 mil en total.
Los ingresos también fueron abultados en los puestos de bebida y comida que había en el campo. Miles de personas aliviaron el calor del pogo con cerveza ($ 30 el litro) o fernet con gaseosa cola ($ 70 el litro). Los que necesitaban comer algo podían comprar una hamburguesa por $ 30.
Fuera del predio también se generó gran mercado informal donde se vendía el choripán a $ 15, el sándwich de milanesa a $ 10 y la botella de fernet con 4,5 litros de gaseosa cola a $ 100.
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