Malas noticias, muchachos: parece que vamos a entrar en recesión

Si nos estamos tomando enero y febrero para “leer” qué año se nos avecina, la cifra de recaudaciónde enero -convenientemente “deskirchnerizada”- es una mala noticia: se derrumbaron los ingresos por derechos de exportación (retenciones) y el comportamiento del IVA “interno” (el que marca el nivel de actividad) si bien muestra un crecimiento del 21%, apenas estaría empardado la inflación real.
Resumiento, de los tres motores que tiene una economía, dos parecen parados (y hasta en reversa):
* La inversión (que nunca fue nuestro fuerte) va a sentir el parate del contexto global y los ruidos locales que el gobierno suma, todo en un año electoral. La inversión del sector público puede ser la excepción, pero hay que contarla cuando se efectiviza en obras y no en los anuncios a la prensa.
*Las exportaciones (que nos venían “salvando”) muestran un frenazo demoledor en enero: los ingresos públicos por exportaciones retrocedieron un 25% interanual. No es luz amarilla, es roja.
*El consumo interno (quizás la más “controlable” de este trío de variables) todavía se resiste al retroceso, pero le costará dar batalla en solitario, por más incentivos y fondos públicos que lo apuntalen.
Si tu empresa depende del mercado interno quizás el desafío sea remar el doble para terminar el 31 de diciembre en el mismo lugar.

YPF reconfigura el mapa energético del NOA con dos movimientos clave

YPF dio dos pasos estratégicos que redefinen el escenario energético y productivo del Noroeste Argentino. La adquisición del 100% de Refinor y el anuncio de la reactivación de una planta para biocombustibles en Salta marcan una apuesta integral por la región, con impacto directo en el mercado de combustibles y en la industria sucroalcoholera.