Me lo dijo un conocedor de la industria en enero y esta semana lo ratificó elípticamente el director comercial de Claro, Fernando del Río: este año faltarán unos 5 millones de teléfonos móviles para abastecer la demanda normal del mercado.
En efecto, se estima que en Argentina se pueden vender -sin mucho esfuerzo- unos 15 millones de dispositivos móviles por año, pero por la falta de dólares el Gobierno retacea importaciones y la “producción” de Tierra del Fuego apenas llegaría a los 10 millones.
Esta “genial” estrategia del gobierno de ensamblar equipos en el país y cerrar la importación del resto lleva a que 40 millones de argentinos paguen disparates por un equipo: un Samsung S5 que Claro tiene en “oferta” a $ 13.000 (entre US$ 1.400 y 1.000, según el cambio que tomes), en EE.UU. se paga a un tercio de ese valor.
Al igual que en el mercado automotor, en la telefonía celular se va a dar la paradoja de una crisis de oferta: la demanda “está”, pero los dólares para comprar autopartes o componentes celulares no.
No sólo van a faltar autos en 2015: habrá un déficit de unos 5 millones de celulares
El mercado de telefonía móvil demanda -sin incentivos- entre 1,2 y 1,3 millones de celulares en Argentina. Pero hoy desde Tierra del Fuego llegan menos de un millón. Un teléfono “picante” no baja de las 10 lucas (en EE.UU. te comprás dos iPhone con eso).
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