Para el CEO, en los últimos años el sector ha mutado y ya no se trata de quién pone más vuelos sino del que logra la mayor eficiencia en sus estructuras de negocio.
“La demanda empieza a ser más fuerte que la oferta en un mercado sobreinformado, hay que amoldarse a eso”, acota y vaticina una próxima temporada “muy tranquila”.
Sobre el año que termina, puntualiza: “fue difícil, si se compara el primer trimestre de 2014 con el primer trimestre de 2013 la caída de la demanda rondó el 50%”.
La suma de las variables –cepo al dólar, inflación, devaluación, un “dólar turista” 35% más caro que el oficial- hicieron que el consumo se restringiera.
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