Las bolsas se derrumban... ¿y el mundo sigue andando?

Qué decir de diferente sobre la debacle de los mercados de ayer (y supongo que de hoy también, ¿no?). Al cierre de esta edición todo era pesimismo, rumor y corrida. "Ventas de pánico", le dicen. A esta altura de la crisis, nadie puede dudar que el remezón se va a sentir por estas pampas, aunque nadie sabe bien cómo, por dónde vendrá, cuánto durará y a quién afectará más. Por lo pronto -y como el dinero es básicamente cobarde- la gran mayoría pisará un poco (o un mucho) el freno y entrará en "wait and see". Como -creo que- dijo Woody Allen: El futuro está lleno de oportunidades y amenazas. La clave está en esquivar las amenazas, aprovechar las oportunidades y volver a las 5 de la tarde a casa". Si vos sabés a dónde termina esto, contalo en Comentar, má vale...

Alfa Pampa: fabrica más de un millón de alfajores por mes y quiere seguir creciendo (facturación proyectada: $ 4.000 millones en 2026)

En un país donde el alfajor es mucho más que “un producto”, lograr diferenciarse parece una tarea titánica. Sin embargo, desde una planta bonaerense y sin grandes campañas de marketing, Alfa Pampa consiguió construir una marca con alcance nacional, presencia internacional y una premisa clara: competir en calidad sin entrar en la carrera del alfajor más barato.