En Córdoba se generan 6 toneladas diarias de residuos textiles. El 90% se entierra en basureros municipales ya que no existen alternativas para procesarlo y reutilizarlo a gran escala.
Mediante Generación Vitnik, la empresa de indumentaria impulsa por segundo año consecutivo Retazos que Unen, un proyecto de responsabilidad socio ambiental que busca generar la infraestructura necesaria para que la industria textil cordobesa gestione correctamente los residuos textiles y desarrolle su actividad en armonía con el medio ambiente.
Para eso buscó financiar la tecnología que permita la reutilización de los desechos textiles.
A través del Programa de Apoyo a Nuevos Talentos, dos jóvenes diseñadores industriales, Milena Priotti y Joel Garro fueron seleccionados para recibir financiamiento ($ 100.000 solo en materiales), capacitación y mentoreo para el desarrollo de una desfibradora textil.
La máquina funciona de manera similar que una trituradora de papel. Así, permite convertir los desperdicios de la industria en scrap textil.
Con la desfibradora en marcha, investigan y trabajan sobre los nuevos materiales que puedan ser creados a partir de scrap textil y así generar productos en base a los mismos.
Además, el programa Retazos que Unen busca no solo descubrir nuevas posibilidades de reutilización textil, si no también poder aplicar esta práctica: hacer realidad una producción a gran escala surgida de residuos textiles.
Por ello, impulsa la generación de un modelo de negocio que tiene al reciclado textil como base y que a su vez supone la inserción al mercado laboral de comunidades productivas pertenecientes a comunidades vulnerables.
Los productos creados serán comercializados en una campaña solidaria especial y la totalidad de las ganancias será entregada a la comunidad productora.
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