Casi el 50% de los 150.000 millones de dólares es dinero de EE.UU., es decir, un monto equivalente a 1,5 veces el préstamo de 50.000 millones de dólares que pidió nuestro país al Fondo Monetario Internacional.
El motivo del incremento tiene muchas explicaciones. Más gente busca tener mascotas, muchos están hoy eligiendo cuidar a más de una, pero también se potenció el pet pampering, lo que se traduciría al castellano como “consentir a mascotas”.
Lo atípico de los lujos que se dan a los animales es llamativo; desde cerveza para perros en Melbourne hasta hoteles 5 estrellas para gatos en Kuala Lumpur o fines de semana de spa en campos ingleses para cobayos.
Pero el porcentaje más alto en estos incrementos se lo llevan los gastos en alimentos y veterinarios, de alrededor de dos tercios del total, con el protagonismo aún de perros y gatos a pesar de la moda de tener en casa reptiles, peces o pájaros.
Brasil se posiciona como el segundo mercado de mascotas, seguido por China. Los británicos ya calculan el gasto de manutención de perros en todo su ciclo de vida en US$ 22.000, y un 40% menos en gatos.