Las llamadas CRO brindan servicios de comercialización, ensayos clínicos, desarrollos biofarmacéuticos, investigación preclínica y farmacovigilancia a las compañías de salud más prestigiosas del mundo. En nuestro país su representante es la Cámara Argentina de Organizaciones de Investigación Clínica (CAOIC), fundada hace 15 años con el objetivo de contribuir al desarrollo de la Investigación Clínica en la Argentina en todos sus aspectos, tanto desde el marco regulatorio como desde la formación profesional, generando un espacio de colaboración con todos los actores del sector.
IN: ¿Por qué eligen nuestro país distintas CRO y qué potenció su interés en los últimos años?
Karina De Lazzari y Carlos Caparros: Argentina es un mercado muy interesante para cualquier CRO por varios motivos, pero entre ellos porque sus clientes necesitan acceder a estudios que aseguren adecuado enrolamiento de pacientes en un tiempo aceptable, que sea conducido por médicos y un equipo de investigación experimentado y con los estándares de calidad esperados para cumplir con normas internacionales de Buenas Prácticas Clínicas. Todas estas características las reúne Argentina y por lo tanto las CRO no pueden dejar de estar presentes.
IN: ¿La pandemia y las mejoras administrativas en la ANMAT potenciaron el desarrollo del mercado?
KDL y CC: Efectivamente, la pandemia potenció la llegada de estudios relacionados a Covid 19. Más del 90% de los estudios de vacunas efectuados en el país fueron conducidos por empresas socias de Caoic. Pero la pandemia tuvo, si se puede llamar así, otra virtud que fue el poner en el dominio público lo que es un estudio clínico, sus fases y la importancia que esta actividad tiene para el avance de la medicina. Fue interesante observar en estos días a un cómico muy conocido que en su representación simulaba una conversación con un taxista y le decía “¿Vos no sabes en qué calle doblar y me estás hablando de la fase 3 de un estudio de vacunas?”. Esto representa muy bien lo ocurrido con la pandemia.
Además, lo que ha sido clave en la llegada y el crecimiento marcado de nuevos estudios de investigación clínica ha sido la respuesta de ANMAT con procesos más eficientes y la reducción de tiempos de aprobación muy competitivos que según un último informe que relevamos en CAOIC junto a la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME) el tiempo promedio de aprobación es de 78 días. De los 173 protocolos presentados en 2020 a la ANMAT, 20 de ellos fueron destinados a investigaciones vinculadas al Covid. El resto de las áreas prioritarias de investigación clínica fueron oncología, inmunología, infectología, y patologías del sistema nervioso central y del aparato respiratorio.
IN: ¿Cuántas empresas existen en el mercado argentino y a cuántas personas emplean?
KDL y CC: La investigación clínica representa la actividad de I+D que genera un mayor ingreso genuino de divisas al país. De las 53 empresas que realizan investigación clínica en Argentina, 27 de ellas están asociadas a la CAEME –que reúne a los laboratorios farmacéuticos de innovación– y a la CAOIC –que representa a las CRO que funcionan en el país. Las empresas de CAOIC emplean a más de 3.000 empleados, cifra que estaremos confirmando en los próximos días con la nueva encuesta que estamos realizando.
Según el relevamiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT), el contexto provocado por la pandemia impactó de manera diferente en las actividades de I+D. Mientras que algunas empresas tuvieron que discontinuar o reducir la dimensión de sus proyectos, aquellas dedicadas a la investigación clínica pudieron encauzar buena parte de sus esfuerzos hacia actividades de I+D relacionadas con el Covid.
IN: ¿Qué perfiles buscan incorporar en la gran cantidad de ofertas de empleo que publican?
KDL y CC: Las búsquedas se orientan siempre a profesionales altamente calificados con formación en ciencias médicas y biológicas. Existen buenas oportunidades de trabajo para médicos, bioquímicos, biólogos, enfermeras profesionales, nutricionistas, farmacéuticos, entre otros.
IN: ¿Es competitivo el mercado laboral argentino a pesar de los altos salarios que hoy pagan en el sector?
KDL y CC: Los salarios son los que corresponden a estos profesionales altamente calificados y siguen siendo competitivos a nivel global. La devaluación de nuestra moneda es un factor que juega a favor para seguir siendo competitivos. De todas formas, hay que mencionar que cuando los patrocinadores de estos estudios buscan dónde realizarlos, el costo no es la principal variable a tener en cuenta. Los tiempos regulatorios, los pacientes y la calidad de nuestros profesionales es lo que prima sobre los factores económicos.
Los datos más recientes, publicados por el MINCyT, indican que entre 2016 y 2020 la actividad aumentó un 75%. Al comparar esta cifra con el crecimiento de la I+D del resto del sector empresario (un 3,6% entre 2016 y 2020), se comprueba que la investigación clínica es una de las actividades con mayor crecimiento en los últimos años. La información surge de la Encuesta sobre Investigación y Desarrollo (ESID) del sector empresario argentino, elaborada por la Dirección Nacional de Información Científica del MINCyT. De acuerdo con los resultados de la ESID, el monto invertido pasó de 11.877 millones de pesos corrientes en 2019 a 19.266 millones en 2020. En valores constantes (es decir, no afectados por inflación), ese aumento representa un crecimiento interanual del 16%.
Actualmente las CRO tienen todas búsquedas activas en Argentina, muchas de las cuales son para puestos administrativos, con beneficios que incluyen sueldos muy atractivos, 3 semanas de vacaciones desde el inicio de la contratación, posibilidad de trabajo remoto 100%, obra social premium y bonos, entre otros, dependiendo de la compañía y función.
Quienes estén interesados en sumarse a la actividad de la Investigación Clínica pueden enviar su CV a la Cámara desde el siguiente link.