También necesitamos usar de manera frecuente otros aparatos eléctricos, como el aire acondicionado en los calurosos meses de verano, o nuestros aparatos electrónicos cuando estamos en casa.
A pesar de esto, podemos decir que hay ciertos hábitos que podemos cambiar y ciertas medidas que podemos tomar para mejorar nuestro consumo de energía en la actualidad.
Acá te voy a dar unos consejitos para que puedas reducir tu consumo de energía y, de paso, ayudar al planeta y a tu bolsillo.
Consejos para mejorar nuestros hábitos de consumo de energía
Primero que nada, ¿te das cuenta cuánta energía gastamos en tener todas las luces prendidas? Ni te cuento si encima son esas bombillas incandescentes que hemos usado toda la vida y consumen energía como locas.
El simple gesto de cambiarlas por luces LED son un gran paso hacia el consumo responsable. Aunque al principio pueda suponer un gasto, a la larga te aseguro que te va a hacer bien. Consumen muchísimo menos y duran mucho más. Considéralo una inversión.
En segundo lugar, procura no dejar todo enchufado. Muchas veces tendemos a dejar cosas enchufadas todo el día. Pero sabías que eso también consume energía, aunque no estés usando nada.
Con cosas simples como desenchufar los cargadores una vez que terminamos de usarlos, desenchufar la tele, la computadora y todo lo que no estés usando en ese momento, verás cómo baja la factura de la luz al final del mes.
Uno de los aparatos que más necesitamos en verano, pero que más energía consumen son los aires acondicionados. Es cierto que el verano en Argentina es algo serio y es difícil no querer tener el aire acondicionado prendido las 24/7.
Pero un pequeño consejo que nos puede ayudar es que no lo dejemos en la temperatura más baja todo el tiempo. Ponlo a una temperatura razonable y si es posible combínalo con el uso de ventiladores también.
Otro foco de consumo de energía está en la cocina. Pero, igualmente, unos pocos consejos nos ayudan a consumir de forma responsable. Por ejemplo, usa la hornalla adecuada para el tamaño de la olla o sartén, así no desperdicias calor.
También usa la tapa mientras cocinas para que se caliente más rápido y se conserve el calor. Además. si descongelas la comida antes de cocinar, no tendrás que prender el horno o el microondas más tiempo del necesario.
Por otro lado, la lavadora y el lavavajillas son dos de los electrodomésticos que más energía consumen en una casa. Para mejorar nuestro consumo de energía trata de juntar la mayor cantidad de ropa sucia o platos antes de ponerlos en marcha.
De esta manera, evitamos hacer lavados innecesarios y ahorramos unos cuantos usos de estos electrodomésticos. Si además de esto, usas programas cortos y de agua fría, ahorrarás agua y energía al mismo tiempo.
Algo que damos por sentado, pero que es de suma importancia que aprendamos a aprovechar es la luz natural. Aprovecha la luz natural tanto como puedas. Abre las cortinas durante el día y deja que entre la luz del sol en tu casa.
Esta iluminación natural nos ayuda a no tener que estar con las luces prendidas todo el tiempo hasta que se vaya el sol.
Igualmente, podemos tratar de aprovechar el sol como fuente de energía de manera más limpia y sostenible. En nuestro país tanto la energía solar como la energía eólica son dos opciones que están en alza.
Si es posible, ¿por qué no consideras instalar paneles solares en tu casa o invertir en un pequeño aerogenerador? De esta manera, no solo reducirás tu consumo de energía de la red, sino que también podrás contribuir a la preservación del medio ambiente.
Por último, otro punto importante para promover el ahorro de energía en Argentina es la educación. Es fundamental que todos tomemos conciencia de la importancia de cuidar nuestros recursos y reducir nuestro impacto ambiental.
La mejor manera de empezar es hacerlo en casa, enseñando a nuestros hijos y familiares sobre la importancia de apagar las luces cuando no se necesitan, cerrar bien las puertas y ventanas para mantener la temperatura en el interior, y usar los electrodomésticos de manera eficiente.
Como hemos visto, es sencillo mejorar nuestros hábitos con pequeñas acciones en nuestro día a día que contribuyen a un futuro más sostenible.