Este debate de la jornada laboral de 4 días comenzó en Europa y al día de hoy va tomando cada vez más relevancia. En España, la compañía Telefónica anunció recientemente que probará esta reducción de horas laborales, por lo que sus trabajadores podrán extender su fin de semana y trabajar de lunes a jueves si lo desean. Eso sí, la reducción salarial estará presente en este nuevo acuerdo.
En la pandemia se acrecentó la tendencia por parte de los empleadores de velar por el bienestar de los trabajadores, su salud mental en relación al trabajo, las consecuencias físicas de trabajar muchas horas en una misma posición, y el famoso “burnout”. Y también demostró el contexto a las empresas que la capacidad de adaptación al cambio es un factor clave a la hora de mantener la productividad y la eficiencia de sus colaboradores frente a circunstancias adversas.
Muchas empresas están repensando sus estrategias de trabajo y contratación, y encuentran en la flexibilidad la forma de motivar a sus empleados, manteniendo a su vez la productividad o hasta, en algunos casos, aumentándola.
El informe español sobre flexibilidad y competitividad empresarial, realizado por Adecco Group Institute y el Instituto Cuatrecasas, arroja algunas reflexiones interesantes sobre cómo ofrecer mayor flexibilidad en el horario y forma de trabajo, y permite ver el compromiso real de los empleados en sus tareas.
El debate radica en cómo balancear la mejora del bienestar de los empleados, reduciendo sus horas de trabajo, pero manteniendo a su vez la relación productividad-sueldo de forma eficiente para las empresas.
Alexandra Manera, directora de Recursos Humanos de Adecco para Argentina y Uruguay, al respecto opina: “Un punto medio, beneficioso para ambas partes, podría ser correr el foco del tiempo trabajado hacia los objetivos”. Luego agrega: “De esta forma, el empleado tiene el compromiso y la responsabilidad de cumplir con sus tareas, pero organizando su tiempo en base a sus necesidades y comodidades personales. Las empresas, por otra parte, contabilizarán la productividad de este en relación al cumplimiento de determinados objetivos, y no según la cantidad de horas frente a su estación de trabajo”. “Pensar en nuestro país en algún sistema de 4 días laborales a la semana es un tanto lejano todavía”, finaliza.
Pero algo cierto es que el mercado laboral es cada vez más diverso, y las empresas y empleadores encontrarán beneficios en repensar sus estructuras de trabajo, adaptándose así al cambio constante y a las tendencias, manteniendo sano y motivado al capital principal: los empleados.