Manuel Franck, chief of Staff de Ualá, nos contaba que su fundador, “tuvo esta visión inspirado en las personas excluidas del sistema financiero. En 2015, el sueño era pensar en cómo revolucionar el sistema sin que nadie quede afuera”.
Les llevó 2 años, hasta que en 2017 lanzaron su producto, una tarjeta prepaga Mastercard internacional, diseñada para tener la mejor experiencia de compra. ¿El objetivo? Mejorar la inclusión financiera en Argentina ofreciendo una experiencia que ellos llaman “innovadora, integrada, sin sucursales y de bajo costo”.
Y no solo pensaron en ofrecer un producto al público externo, también crearon la compañía, teniendo en cuenta su capital humano. Fue así como diseñaron una serie de políticas, algunas realmente innovadoras.
Pensaron en un incentivo para atraer talentos de confianza, lo llaman Programa de Referidos y premian a los empleados cuyos candidatos referidos sean seleccionados para cubrir búsquedas abiertas. A $ 45.000 el premio, señores.
En la pandemia, procuraron ocuparse de la salud integral de sus empleadas y empleados y para esto tuvieron que acomodar la realidad al panorama covid-19. Existía el trabajo en remoto para algunos de sus empleados, pero esto era distinto, el confinamiento era más que trabajar en casa.
Por eso crearon una serie de beneficios que “hoy siguen manteniendo”, como reintegros: tanto de Netflix como de Spotify. También bonos por comida por un monto fijo y subsidios en el gasto del gimnasio.
Sabemos, quienes transitamos el mundo de la gestión de talentos o recursos humanos, que la motivación en las personas es algo bastante peculiar.
Lo primero que pensamos cuando de reconocimiento laboral, premios, incentivos laborales se trata, es en un aumento en el salario. Y sí, muchas veces es lo que motiva a algunas personas, pero existe otra parte de los colaboradores que eligen empresas que ofrecen otro tipo de beneficios.
Por ejemplo, están quienes disfrutan del tiempo de descanso: Ualá ofrece a todos sus empleados, 3 semanas de vacaciones. También tienen el día libre cuando cumplen años. Y no, no tienen que especular con el día de la semana en que cae su cumple, si es sábado o domingo, pueden elegir cualquier día de la semana siguiente.
Si quieren ejercer libremente su maternidad o paternidad, trabajando en Ualá, el deseo no va a significar un obstáculo. Tienen una política de licencias extendidas (30 días para las madres y 5 días hábiles desde el nacimiento más 15 días adicionales para padres), softlanding (reincorporación paulatina al trabajo para las mamás), espacio de lactancia y reintegro de guardería o jardín.
Tuvieron en cuenta que la oferta laboral, para quienes se dedican al desarrollo de tecnología, tiene una gran demanda a nivel internacional y una de las zanahorias es la remuneración en dólares. Ualá les da la posibilidad a sus colaboradores de percibir un porcentaje de su sueldo en moneda internacional.
Otro beneficio es la política de ajuste periódico de los salarios para los empleados fuera de convenio, cuyo índice lo marca el IPC.
De los 1.400 colaboradores de la compañía, el 44% de los cargos están ocupados por mujeres, como dice Manuel Franck “un hito en una empresa tecnológica-financiera”. Otros datos: el 40% de las mujeres ocupan posiciones de liderazgo y 25% de ellas trabajan en puestos tecnológicos.
Si bien la compañía no cuenta con protocolos de igualdad o acoso laboral, tienen todos sus colaboradores a disposición, una línea ética para realizar consultas o denuncias por situaciones de violencia, acoso, discriminación y esta línea está gestionada por personal externo a Ualá.
Manuel Franck afirma: “Ualá es un ambiente libre de discriminación”, promovemos “ámbitos de trabajo diversos e inclusivos”. “Entre nuestros colaboradores, tenemos representantes de diversas nacionalidades, orígenes y experiencias. Esa diversidad nos fortalece y es la única manera de desarrollar un producto inclusivo para competir”.
“Ualá es una entidad financiera, no es un banco, pero pertenece al sistema financiero de nuestro país”. Por lo tanto, la mayoría de sus colaboradores tienen un perfil tecnológico y financiero. Dos ámbitos que otrora, estaban destinados a los hombres.
Hoy las facultades las habitan más mujeres que varones y este es un fiel reflejo de lo que comienza a suceder en las empresas. Lo que parecía una situación a futuro hoy lo vemos materializado en las mujeres de las aulas a las empresas. Y termina siendo un espejo en los usuarios de Ualá: el 50% son mujeres, un 25% jóvenes desde 13 años en adelante.
4 millones de usuarios. 1.400 colaboradores. US$ 30 millones recaudados para un fondo de capital de riesgo. Su mayor inversor, capital de Japón. También capitales de China y Estados Unidos. Y van por más.