Fono Bus tiene el norte claro en la tormenta que azota al transporte (1.000 empleados, 300 unidades)

Con casi 25 años de trayectoria, en Fono Bus conocen perfectamente cómo se maneja este negocio complejo.

Equipada con 300 unidades y 1.000 empleados, Fono Bus dejó de ser -técnicamente- una pyme (tramo 2) y ya se encuadra entre las grandes empresas en la clasificación oficial.

Sus unidades de negocio se agrupan en tres nodos:

• El transporte interurbano (donde nacieron y son muy fuertes)
• El transporte de larga distancia (al que se sumaron por la caída de Mercobus Plus Ultra)
• Logística de pequeñas cargas

“Dentro de Córdoba somos la empresa de transporte interurbano más grande en cantidad de gente y de coches”, explican desde la empresa.

Con presencia en todos los corredores interurbanos (con servicios regulares y diferenciales), Fono Bus transporta cada día a miles de cordobeses que viven en las ciudades de la periferia y se trasladan a la ciudad a trabajar o realizar diversos trámites centralizados.

En cambio, en larga distancia son “nuevitos”: entraron al negocio tras la caída de Mercobus Plus Ultra y justo en medio de la “revolución de los aviones”, la llegada de aerolíneas low cost y pasajes aéreos Córdoba - Buenos Aires a $ 500 o menos.

“Las cámaras empresarias (del transporte de larga distancia) nos enteramos de la idea de promover tarifas low cost en colectivo por lo que salió en los diarios”, dice con malestar D´Alessandro.

Desde su punto de vista, los operadores de larga distancia operan con tarifas muy cerca del punto de equilibrio, por la alta competencia. En ese sentido no ven viables pasajes a Buenos Aires en colectivo a $ 45, como se habló en los medios. “Imposible con la estructura de costos actual”, resume desde Fono Bus.

En larga distancia, la empresa tiene nueve líneas que unen prácticamente toda la Costa Atlántica con Córdoba y Villa Carlos Paz, además de operar en Retiro. También atienden las rutas del norte hasta Salta, pasando por Ojo de Agua, Santiago del Estero, Tucumán, Metán.

En este contexto, los D´Alessandro saben que son tiempos para caminar con pie de plomo, ”Ninguna empresa ha renovado flota este año por la combinación de retracción, tasas altísimas y suba del dólar”.

Sobre el costo del pasaje, Gianfranco es contundente: “El transporte es subsidiado a nivel mundial porque la tarifa tiene un techo, que es lo que la gente puede pagar; hoy la tarifa está por encima de lo que la gente puede pagar y por debajo de lo que debería ser, o sea que en el medio vamos todos navegando”.

- El transporte urbano en Córdoba Ciudad, ¿les interesa?

- Nos han ofrecido hacer transporte urbano en Córdoba, pero es un negocio muy grande para nosotros… muy grande y con muchos conflictos. Sí operamos transporte urbano en el interior (en Punilla, La Granja, Saldan, Mendiolaza, Santa María de Punilla, Tanti y Bialet Masse), pero en Córdoba Capital decidimos no entrar” -responde Christian D´Alessandro.

- ¿Qué magnitud le ven a esta crisis?

- (Gianfranco piensa unos segundos). La peor crisis que nos tocó atravesar fue la del 2001, pero fue diferente a esta: se cortó la cadena de pago y durante 6 meses se cortó el pago de los créditos que habíamos asumido. Todo el mundo estaba aturdido, como ahora. Con la pesificación y el CER te refinanciaron las deudas y volvimos a acomodarnos de a poco. Hoy la incertidumbre es otra, porque nadie sabe muy bien qué va a pasar. Los colectivos que son importados y tienen precio en dolares, vos asumís una deuda en dólares y hoy te acostás debiendo $ 10 y mañana te levantas debiendo $ 12, pasado mañana $ 15 y así.

Los fabricantes y proveedores de transporte interurbano y de larga distancia tienen un alto componente importado, porque la estabilidad cambiaria es un requisito indispensable para siquiera pensar en nuevas inversiones o renovación de flota.

La familia

“A la empresa la manejó mi viejo (Antonio D´Alessandro) que falleció en 2011. En ese entonces éramos 300 personas y un equipo de gente de mucha confianza. Cuando faltó mi viejo anduvimos un poco a los tumbos, porque esas cosas no son esperadas, hasta que nos recomendaron hacer un protocolo familiar, definiendo todos los roles y cómo seguir para adelante”, explica Gianfranco.

Reorganizados y con tareas divididas, ahora la empresa realiza una reunión de directorio cada 15 días donde participan Gianfranco, Christian, María Fabiola, Lucía García y Javier Raboy, el gerente que “es como si fuera de la familia”. “Sumamos temas, aprobamos las cosas, si estamos todos de acuerdo, bien, y cuando no estamos de acuerdo nos peleamos un rato y levantamos la mano si hace falta votar”, finalizan los D´Alessandro.

Producción: Lara Biain / Gina Biain
Fotografía: Marco Cabral