El Instituto concentrará bajo su órbita el Registro de Grandes Generadores de Residuos (Industrias y Comercios), y trabajará en su regularización (al inicio de la gestión sólo se tenía constancia de 22 grandes generadores debidamente registrados).
Asimismo, tendrá a su cargo un Registro de Operadores y Transportistas de Residuos Peligrosos y otro de Operadores y Transportistas de Residuos Patógenos.
De esta manera, se consolida el sistema institucional en materia de Ambiente, con un organismo exclusivo encargado de controlar la actividad de los grandes generadores y operadores de residuos peligrosos y patógenos, que complementará su actuación con el Juzgado de Faltas Ambiental lanzado el pasado 5 de junio.
El IPAA también incorpora también la Dirección de Promoción de Bienestar Animal, que constatará la situación sanitaria de perros, gatos y caballos, con un relevamiento de ellos, coordinando sus actuaciones con el ente BioCórdoba, que tiene a su cargo el centro de Castraciones.
Entre los argumentos de la normativa, se informa que la constitución de este organismo “es un instrumento prioritario para el despliegue de una política y una agenda ambiental compatible con el paradigma sostenible, la preservación y mejora del entorno y la calidad de vida individual y colectiva”.
En este sentido, continúa el texto, “la protección del ambiente, como bien público destinado a ser disfrutado por todos los vecinos, importa para el Estado Municipal el deber de organizar una estructura integrada y coherente, que fomente el desarrollo de una acción ambiental firme y vanguardista, asegurando la posibilidad de tomar medidas de prevención, fiscalización y control, por medio de diversos instrumentos que anticipen o aborden las conductas disvaliosas, y promuevan la educación.
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