Aprovechando la novedosa edición ZR2 de la Chevrolet Silverado, la marca presentó en Estados Unidos la edición especial Bison, realizada tras un acuerdo con American Expedition Vehicles (AEV), un fabricante premium del mercado de accesorios todoterreno. De este modo la pick-up del moño ofrece condiciones sobresalientes para superar nuevos niveles de exigencia todoterreno para los clientes que buscan aventuras terrestres.
«Estamos encantados de unirnos nuevamente para llevar a los clientes el próximo capítulo de dominio todoterreno de Chevrolet, esta vez en Silverado», dijo Scott Bell, vicepresidente de Chevrolet. Es que AEV tiene una sólida trayectoria en el suministro de accesorios que sobresalen en entornos de expedición por tierra.
En este caso los ingenieros y diseñadores de AEV y GM colaboraron en las herramientas y el diseño para producir la Chevrolet Silverado ZR2 Bison con componentes específicos.
Con respecto a una ZR2 de serie, la edición Bison amplía el ángulo de ataque a un estimado de 32,5 grados (en comparación con 31,8 grados de la gama convencional). El ángulo de salida mejora a un estimado de 23,4 grados (en comparación con 23,3 grados). Sin embargo, las camionetas comparten la misma distancia al suelo.
Eso quiere decir que los componentes de la suspensión no sufrieron cambios alguno. El secreto está en la adopción de un paragolpes delantero de acero de alta resistencia, que incluye protección en la zona baja. Utilizan acero de 3 milímetros de espesor y están recubiertos con pintura en polvo y electroforesis, lo que los hace prácticamente indestructibles.
A su vez en las protecciones de los bajos utiliza acero al boro, endurecido a presión que se usa para las placas protectoras debajo de la carrocería, siendo tres veces más fuerte que el acero convencional. El paragolpes delantero a su vez dispone de doble gancho de amarre en acero reforzado, además de contar con llantas exclusivas de 18 pulgadas.
En cuanto al motor no hay cambios, ya que recurre a un V8 de 6.2 litros, combinado a una transmisión automática de 10 velocidades. El V8 dispone de 420 caballos de fuerza. A su vez monta la amortiguación específica de la Silverado ZR2, con válvulas controladoras de presión.
Estéticamente destaca por una barra transversal en la parrilla del color de la carrocería, que contrasta con el diseño negro de base, presentando de manera prominente la insignia ZR2. En la parte trasera hay terminación negro mate sobre el portón trasero, mientras que en el habitáculo de destacan detalles de personalización bajo la identificación Bison.
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