De la mano de Julia Tügel, docente investigadora de la UNC, se desarrolló Febo Asoma, una empresa que diseña, fabrica y comercializa dos productos que aprovecha la radiación solar como fuente de calor: la cocina solar parabólica y el calefón integral de alto rendimiento.
¿Cómo funciona? El tanque que almacena el agua es directamente expuesto a la radiación solar, por lo que ésta se transmite de manera muy eficiente al agua, y se ahorra también la energía necesaria para producir la circulación entre el captador y el tanque. La capacidad total es de 400 litros y se encuentra dividido en tres depósitos que se interconectan de manera tal que el tanque superior se encuentra a una temperatura media más elevada que el que le sigue.
“Esto permite, por un lado, una rápida recuperación de temperatura (en dos horas de radiación se alcanzan temperaturas de utilización en pleno invierno con temperatura ambiente bajo cero) y por el otro se evita que el agua fría que entra al sistema cuando una persona lo utiliza, se mezcle con el agua caliente y baje la temperatura del conjunto”, explica Tügel.
¿Cuáles son las expectativas que tienen con el emprendimiento? “A corto plazo aspiramos a poder industrializar el calefón solar, cuyo prototipo utilizamos actualmente para nuestra familia de siete integrantes y que ha realmente mejorado nuestra calidad de vida. A más largo plazo apuntamos a ampliar el mercado de nuestros productos y generando fuentes de trabajo de calidad y aportar de esa manera al desarrollo regional sustentable y a la difusión de las energías renovables”, explica.
Febo Asoma, una empresa local que apuesta a las energías renovables
(Por Guillermo López - @guielopez) Fabrica y comercializa cocinas y calefones solares, ideales para viviendas en zonas donde no llega el gas natural.
El desarrollo vino de la mano de la incubadora de empresas de la Universidad Nacional de Córdoba.
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