Aromarte comercializa dispénsers de fragancias tanto para lugares amplios como más reducidos, lo que se acomoda a las necesidades de las empresas o locales comerciales como a las de las viviendas particulares.
“Contamos con varios modelos: uno es un dispénser que va largando el perfume con intervalos programados según el cliente y sirve para lugares chicos; el otro es un dispénser pero que funciona por venteo, es decir, se ventila el aroma para dispersarlos en ambientes más grandes”, nos explica Federico Meirovich de Aromarte.
La empresa comercializa los dispénsers a $ 300 los más pequeños y $ 500 los más grandes. Los repuestos duran un mes y cuestan $ 50. Realizan mantenimientos en oficinas y locales comerciales, como así también envíos a domicilio.
Cada ambiente con su aroma
- Para el dormitorio: lo mejor es utilizar aromas relajantes que no alteren los sentidos como algodón, talco o incluso los amaderados.
- Para el baño: las fragancias del baño se ligan a experiencias asépticas ya que el ambiente remite a la limpieza y el aseo. Sin embargo, este espacio también es considerado un lugar para la relajación por lo que la lavanda y florales afines son correctos.
- Para la cocina: los cítricos son un must-have en estos espacios ya que combaten la grasa y aplacan los olores fuertes de la comida.
- Para el living o comedor: los florales e incluso frutales son los aromas con los que no se puede fallar. Se trata de un ambiente de uso común y muy transitado por lo que tanta variedad de flores o frutas siempre será bien recibida por quien la perciba.
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