Así no, Kevingston, así no…
Guillermo Del Valle: “El sábado pasado fui de compras al Dino. Quise comprar un cinto en el local de Kevingston -marcado con lapicera a $ 70 al igual que otros del exhibidor- y en la caja me quisieron cobrar $ 80. Inmediatamente le digo a la cajera que por norma se debe cobrar el precio marcado, me informa que no, que el precio era $ 80 y le consulta al dueño (o encargado del local, pero supongo el dueño del mismo) y éste me indica que el precio marcado no existía, que era erróneo y lo tacharon al frente mío. Reclamé manifestándoles que estaban faltando a los principios de ética comercial y a la ley del consumidor y que me dirigiría a hacer la denuncia al Dino. `Hacé lo que quieras´, me expresó. En la recepción del Dino me informaron que no tenían medios para ese tipo de denuncias y que sólo podían facilitarme el libro de quejas en el que dejé plasmada la misma. Increíble la caradurez del local comercial”.
72 horas más tarde…
No obtuve respuesta por parte de la empresa.
Leé todos los reclamos y sumá el tuyo aquí.
Tu opinión enriquece este artículo: