Cigarros, Puros & Habanos (Parte III: composición)
(Por Gustavo Benaglia- Club de Catadores) En las entregas anteriores habíamos visto que en un cigarro distinguíamos tres partes esencialmente: el núcleo, el capote y la capa. Hoy veremos la intimidad de cada una de estas partes en un cigarro puro de hoja entera o media hoja.
El Corojo (también conocido como Tabaco Tapado) se cosecha bajo la sombra de telas para evitar la exposición directa a la radiación solar, y de esta manera, obtener las propiedades de elasticidad y uniformidad necesarias para poder ser utilizada como vestido final de un puro.
Las hojas del corojo se clasifican en siete niveles según su posición en el tallo (y por ende su exposición a la luz) y a su vez se clasifican en cuatro colores: Claro, Colorado Claro, Colorado y Maduro. En el Criollo (o Tabaco de Sol) diferenciamos tres tipos de hojas en función de su posición en el tallo. De arriba hacia abajo, tenemos: el Ligero, el Seco y el Volado. La tripa o interior del puro contiene una mezcla de las tres: el Ligero hace el mayor aporte en sabor, el seco lo hace en el aroma y el volado en la combustibilidad.
A su vez, algunas de las hojas elegidas entre el seco y el volado se utilizan para capote.
En función de la zona de siembra, la etapa de recolección de las hojas y la subespecie de planta será el tipo e intensidad de sabor que se obtendrá.
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