No se genera el mismo ambiente laboral -más allá del capital humano- si una oficina o espacio de trabajo dentro de la casa está pintada color roja que azul, tampoco si es blanca lisa o si cuenta con texturas y estampados. ¿Qué conviene a la hora de decorar los espacios laborales para lograr mayor productividad?
Los especialistas de Alba -marca de pinturas para el hogar y obras- explican que los tonos fríos y neutros como la gama de los azules, verdes y marrones sólo deberían utilizarse en espacios en los que se busque generar gran concentración de cada colaborador. Esto se indica para empresas contables y legales, etc.
Sin embargo, si hablamos de espacios más flexibles, creativos y distendidos, los profesionales recomiendan el uso de colores frescos y vivos como los cálidos rojos, amarillos e inclusive fríos como el azul o el verde pero brillantes.
La elección del color no es una decisión de poca trascendencia: los tonos generan una ambientación especial a partir de los recuerdos a los que remiten en las personas pero también las sensaciones que generan.
Liliana Dabove especialista en color de Alba sostiene que: el color tiene un “poder transformador” en la vida de la gente. “Nos acompaña en cada instante provocando múltiples sensaciones. Las paletas de colores nos ofrecen la posibilidad de generar aquellas sensaciones que deseamos, lo importante es saber elegir los tonos apropiados para hacer de un rincón el lugar anhelado y adecuado”, concluye.
¿Con qué color trabajamos mejor?
(Por Ivanna Torres Riesco - @ivannatr) ¿De qué color debemos pintar la oficina para mejorar la productividad laboral? Los especialistas de Alba nos cuentan.
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