Todavía no hay una petición formal en la Provincia ni un proyecto de ley concreto en la Legislatura, pero son cada día más las distintas organizaciones o los particulares que alzan su voz pidiendo el cierre del ZOO. Las razones, muchas y variadas. Quizá la posibilidad que nos brinda la tecnología de conocer los animales en su hábitat, una oportunidad impensada décadas atrás, sentaron las bases para cuestionarse lo que los movimientos a favor de los derechos de los animales entienden como “cautiverio”.
El director del zoológico Daniel Villarreal, adhiere a la idea que, con el paso del tiempo, han cambiado los objetivos del lugar: “A principios del siglo pasado, los zoológicos fueron creados con el fin de exhibir colecciones de animales y recrear al público que los visitaba. Actualmente -sostiene-, la tendencia mundial es que los animales sean un medio para generar conciencia en la población sobre la importancia de la conservación de la biodiversidad.” Para Villarreal los zoológicos son centros de educación, conservación e investigación científica.
Es curioso que personas que pretenden lo mismo piensen de forma distinta. Para Gabriel Sasia, fundador de Animal Soy, quien también aboga por la concientización sobre la conservación de las especies, pide la clausura, de forma paulatina, del establecimiento. "Adherimos al proyecto de ley presentado en Mendoza, el cual propone un cierre ordenado y a conciencia, donde primero se cierre el acceso al público, luego se ubiquen los animales en reservas, santuarios o en su propio hábitat". Animal Soy repudia el encierro de animales y asegura, para sorpresa de muchos, que un gran porcentaje de ellos pueden ser reinsertados en su lugar de origen; como es el caso de los quirquinchos en la Provincia.
Además, Sasia denuncia que los zoológicos realizan negocios poco éticos con los animales. "Es una compra-venta constante. Hacen publicidad con la 'llegada de un nuevo tigresito' y cuando pasa el tiempo, ¿dónde está ese tigresito crecido?"
El proyecto de ley que al que adhiere Animal Soy para defender los derechos de los animales no se olvida de los derechos humanos y propone la reubicación en diversos trabajos de los actuales empleados del ZOO.
Consultado al respecto de las peticiones de cierre y manifestaciones en contra del establecimiento, Villareal asegura que “Córdoba, la segunda ciudad en importancia del país, no debería quedar privada de un zoológico moderno, que se encuentra en pleno proceso de transformación para poder llegar a cumplir los pilares fundamentales de la Estrategia Mundial de la Conservación de los Zoológicos."
¿Qué opina la Provincia al respecto?
El ZOO Córdoba depende de la Dirección Nacional de Fauna y Flora Silvestres, dentro de la Secretaría de Ambiente y desde allí explican que no hay ningún pedido formal presentado al Gobierno ni ninguna normativa o proyecto de ley que prevean el cierre o cualquier modificación del establecimiento. “El zoológico cumple con todas las habilitaciones de conciencia ambiental y todos los requisitos necesarios tanto a nivel nacional, como provincial y municipal. La nueva ley ambiental no prevé nada específico en relación al zoológico”, explican.
Siguiendo la línea de Villarreal, aclaran que el establecimiento cumple con funciones que van más allá de la meramente expositiva. “Se hace un trabajo científico muy importante junto a la Universidad, como es el caso del banco genético, que excede a una valoración personal”
El debate está abierto ¿Vos qué opinás?
¿El Zoo pasó de moda? (la opinión de los protagonistas de un debate que se viene)
Cada vez son más las peticiones por el cierre del ZOO Córdoba. ¿Es el encierro lo que origina el reclamo o la posibilidad de conocer el mundo animal de otras maneras?
Miradas divergentes de un mismo lugar en nota completa.
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