El pasado lunes la ciudad vivió un momento especial con la caída de la primera nevada del año, signo de que se avecina la temporada de esquí, algo que todos los años esperan con muchas ansias los turistas y también residentes.
Desde la Asociación de Instructores de Esquí de Bariloche afirman que lo que está sucediendo con respecto a la actividad turística debido a la pandemia del COVID-19 es algo inusual para ellos, por lo que no tenían listo un protocolo de seguridad para la apertura del cerro en este tipo de situaciones. En estos momentos se encuentran trabajando sobre el mismo para ser aprobado por las autoridades y poder dar inicio a una temporada atípica.
La apertura de las actividades en el cerro sería paulatina, pero se encuentran trabajando con muchas ganas para el 1 de julio comenzar a operar y recibir solo público local y proveniente de otras provincias de Argentina -si las rutas son liberadas-, ya que la llegada de extranjeros tienen muy en claro que no la van a poder esperar este año.
Con respecto a la primera nevada del año, Diego Piquín, director ejecutivo del Ente de Promoción turística (Emprotur), afirmó: “Además de traernos un poco de alegría en este momento, nos permite ser optimistas y recordar el enorme potencial que tenemos como destino y el bellísimo lugar en el que vivimos".
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