Actualmente lo que se conoce sobre realidad virtual tiene que ver con un fin lúdico: la típica montaña rusa o algún que otro juego de tiros. Pero más allá del entretenimiento, la realidad virtual ofrece muchas otras opciones.
Sonia Torancio, dueña de Virtual Fun, nos cuenta: “Nosotros buscamos no quedarnos solamente con los juegos, que es lo que la gente más conoce. Estamos apuntando a realizar diseños personalizados para empresas. Por ejemplo, el año pasado con nuestro desarrollador armamos exclusivamente para Bancor una montaña rusa 360, que a través de subidas y bajadas te mostraba el sueño de poder tener una casa propia”.
Puede haber gente que no se anime, que piense que la realidad virtual es solo para chicos...
Al respecto, Sonia explica: “La clave está en experimentar la realidad virtual, porque muchos te pueden decir lo bueno que está (porque realmente te trasladás a una realidad paralela), pero cuando lo vivís vos personalmente, ahí entendés a la perfección de qué se trata todo esto. Y te aseguro que la mayoría que probó lo que es la realidad virtual le gustó, y en el caso de un juego, se queda con ganas de jugar de nuevo”.
Existen tres formas de aplicar el sistema de realidad virtual:
- Las gafas para celulares de gama alta, en donde los programadores desarrollan aplicaciones que se descargan desde el store de cada celular.
- A través de consolas de videojuegos (por ejemplo PlayStation 4 Pro).
- Por medio de la computadora, donde se pueden utilizar cascos Oculus o Htc Vive.
“Trabajar con computadora te da más libertad en cuanto a realizar cosas específicas que puede hacer un desarrollador. En la PlayStation no puedo hacer lo que se me ocurra porque necesito licencias de Sony”, afirma Sonia.
Con el avance incesante de la tecnología, el servicio de la realidad virtual también pareciera marcar un antes y un después a la hora de ofrecer algún producto o servicio, y hasta ya empezó a abrirse hacia el campo de la salud.
“En turismo, en vez de venderte la playa con fotos o con un video, te pongo el casco y estás ahí. Y vas del hotel a la playa como si realmente estuvieras en Cancún, por ejemplo. O en medicina, si tenés que someterte a alguna operación dolorosa, también te ponés el casco y te trasladás a un ambiente tranquilo, con música zen de fondo por ejemplo”, asegura Sonia.
Para ahondar más en el terreno de la salud, hablamos con Belén Hidalgo, ingeniera biomédica que trabaja en Neuro Abilty (ubicado en Rosario de Santa Fe 1516, Barrio Juniors).
En esta institución se utiliza realidad virtual como metodología de rehabilitación, tanto en niños como en adultos, que tienen o han sufrido, alguna de las siguientes patologías: ACV; Parkinson; traumatismos de cráneo; esclerosis múltiple; lesiones medulares; trastornos de neurodesarrollo; patologías de columna vertebral; alteraciones de movimiento, postura, equilibrio y marcha; etc.
-¿Cómo trabaja Neuro Ability?, preguntamos
“Cuando ingresa un paciente al centro, se hace una evaluación de su situación, y de ahí se desprenden los objetivos terapéuticos a trabajar con ese paciente. Como trabajamos interdisciplinariamente, a partir de allí cada área (ya sea kinesiología, terapia ocupacional, fonoaudiología, psicología, etc.) va a definir los recursos terapéuticos que se van a usar para lograr los objetivos propuestos. Y uno de esos recursos es la realidad virtual”, cuenta Hidalgo.
Sobre las ventajas acerca de usar realidad virtual como rehabilitación, explica: “Para el kinesiólogo es un gran recurso. En vez de estar con un paciente en la camilla haciendo alguna actividad, esto brinda algo diferente: es una forma de motivarlo. Cada juego despierta en el paciente un plus de competencia, unas ganas de querer auto-superarse y de lograr un mejor desempeño”.
La contra de utilizar juegos comerciales de realidad virtual es que no se puede intervenir en el mismo: no se le puede cambiar ningún ajuste (ni el ritmo, ni la velocidad, ni nada). Es por ello que se empezaron a crear plataformas específicas y personalizadas para rehabilitación. En Neuro Ability utilizan una llamada “Motmi”, creada por desarrolladores cordobeses.
“A través de Motmi se puede efectuar una planificación de las actividades que quiero que realice el paciente, y así seleccionar qué juego quiero que haga. Es una interfaz más simple, y se pueden controlar algunas cuestiones como el nivel de dificultad, o con qué parte del cuerpo va a interaccionar (con la cabeza o con los manos, por ejemplo). De esta manera, de acuerdo a la patología que tenga el paciente, se programa uno u otro juego”, explica Belén.
Esta plataforma “Motmi” utiliza el sensor Kinect (que es quien reconoce cada uno de los movimientos que el paciente realiza), y se necesita una computadora con ciertos requisitos para que el software funcione.
Como por sus patologías algunos pacientes sufren alteraciones de la estabilidad, en Neuro Ability se decidió utilizar el sensor Kinect y no los típicos cascos de realidad virtual, ya que “usando los cascos muchos pacientes decían que se mareaban”, dice Belén. Los juegos que más se aplican a los pacientes son los de deportes (tenis, esquí, boxeo, entre otros).
Costos del servicio de realidad virtual ofrecido por Virtual Fun
Si te interesa contratar el servicio, los precios son los siguientes:
- Un equipo 3 horas: $2500
- Dos equipos 3 horas: $4000
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