El choripán cuesta $ 25 y se puede elegir entre sus tres salsas, cinco verduras y aceitunas, pepinillos y pickles. La bebida sin alcohol (gaseosas y aguas) se vende a $ 12 mientras que las cervezas (“bien frías”, aclara Jimena) arrancan desde los $ 14.
“El local es todo de acero inoxidable, con vidrio y blanco, bien limpio y con comida de buena calidad”, explica la encargada y aclara que la carne es de Paladini y las verduras y los panes se renuevan todos los días.
Un choripán más cuidado, la propuesta de Chori Cheto (le pelea los adolescentes a Mc Donald’s)
Muy pocos en Córdoba saben que Martín Reynal intentó infructuosamente convencer a Arcos Dorados de sumar a su menú un Mc Chori. El entonces operador de la marca en Córdoba llevó pruebas de chorizo, panes y demás aderezos a la Universidad de la Hamburguesa en Estados Unidos pero a los yanquis no les convenció esto de la carne embutida y optaron por un lacónico menú cordobés que no decía nada (una simple hamburguesa con queso).
A la vuelta del local de McDonald’s cerca de la Mujer Urbana se encuentra Chori Cheto (Av. Rafael Núñez 4823) local de venta de choripán y hamburguesas, bautizado así por los propios clientes.
A diferencia de lo que uno se imagina del típico stand de choris, Chori Cheto alterna sets demúsica electrónica y chill out, en un entorno con bolas de cristal y luces de colores (un boliche a la salida del boliche).
En efecto, en Chori Cheto el mayor flujo de clientes se registra los fines de semana a las 5 AM, aunque la encargada del local, Jimena Garbiglia, cuenta que tienen clientes regularmente
Cuánto sale el clásico “chori con todo” y por qué la propuesta de Chori Cheto capta tantos adeptos en nota completa.
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