Luvirma es la gran apuesta que Juan Manuel Stanglino hizo hace 12 años atrás, como complemento de su negocio de distribución de amoblamientos. Posteriormente, decidió enfocarse únicamente en el oficio del mármol, con el objetivo de posicionarse como una fábrica exclusiva en Córdoba. El comienzo fue desafiante, pero, confiando plenamente en que daría sus frutos, fue gradualmente adquiriendo el espacio, las máquinas y el personal necesario para avanzar.
Con el foco puesto en crecer, Juan Manuel hizo escala en Buenos Aires para buscar inspiración y traer lo mejor que ofrecía el mercado del momento para aplicarlo en La Docta. Fue entonces cuando consiguió el galpón, que anteriormente había sido una fábrica de calderas, y se adquirió una máquina italiana usada, una pulidora de faja y una traforadora manual.
Pero todo cambió en 2016…
Cuando se suma Diego Castañeda a la sociedad, y tras visitar no solo la feria Marmomac, sino también la fábrica de Neolith y otras imponentes marmolerías en Europa que sirvieron como enorme motivación, se decidió apostar por una gran inversión en tecnología para el proceso productivo. Además, en conjunto a las nuevas adquisiciones, se llevaron a cabo capacitaciones para todo el equipo con el objetivo de llevar a Luvirma al próximo nivel.
Actualmente, el equipo de Luvirma está conformado por un plantel de 12 personas. Entre ellas, se destacan Juan y Diego como socios gerentes, Marcelo a cargo del departamento comercial, Josefina Stanglino encargada del área de comunicación y marketing, y un equipo altamente consolidado en la fabricación de productos y en la logística.
"Nos costó mucho la inversión en tecnología y en la capacitación del personal. Hoy el circuito está automatizado casi al 100%. Aunque contamos con muchas herramientas avanzadas y cualquiera puede aprender a utilizar las máquinas, el acabado de la piedra, las terminaciones y la instalación requieren de personal capacitado en el manejo de la tecnología aplicada a la piedra. Estamos verdaderamente orgullosos de nuestro equipo. Nos alegra que se mantenga en el tiempo, lo cual confirma que estamos avanzando en la dirección correcta”, asegura Juan.
Más que una marmolería
Luvirma no solo se distingue por su tecnología, sino también por el trato con los clientes. Tanto en el proceso de venta como en la posventa, se enfoca en un trato "mano a mano", cercano al arquitecto, ingeniero, desarrollista o el cliente directo. Esto implica no solo resolver dudas, sino también estar presente en la posventa, ante cualquier eventualidad que surja en la obra para lograr la perfección de la misma. Además, son reconocidos por el estricto cumplimiento de los plazos de entrega, una de las tantas cualidades que los hacen destacar entre otras empresas del rubro.
"Apuntamos a ofrecer un servicio mucho más completo que el de una marmolería. El jefe de planta visita personalmente las obras, y el servicio comercial como el de posventa son sumamente personalizados. Por lo tanto, consideramos que el término 'marmolería' limita nuestra labor a la venta de mesadas, cuando en realidad nuestro servicio abarca mucho más. Siempre buscamos agregar valor con tecnología, ideas y materiales nuevos. Nos esforzamos por acompañar al cliente en todo el asesoramiento técnico previo a confección e instalación de las mesadas", asegura Diego.
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Un horizonte que brilla como el mármol
Desde hace un par de años, Luvirma ha evolucionado significativamente. Ha pasado de realizar entregas exclusivamente los viernes a ofrecer un servicio de instalación todos los días de la semana. Esto ha sido posible gracias a la implementación de un equipo logístico especializado, dedicado a garantizar la entrega e instalación de sus productos en toda la provincia.
Mirando hacia el futuro, ya están dando los primeros pasos para lanzar su nueva unidad de negocios orientada a grandes superficies. El objetivo es enfocarse tanto en los negocios particulares como en llegar a las grandes obras de los principales desarrollistas. Sin embargo, mantienen presentes sus raíces, las cuales les han permitido crecer hasta alcanzar su posición actual. Sin dejar de lado su compromiso con la excelencia y la innovación, Luvirma se embarca en esta nueva etapa con la determinación de seguir creciendo y superando las expectativas en el mercado de la construcción.
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