El presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), Juan Pablo Lázaro, valoró de forma "muy positiva" la celebración el próximo domingo de la vuelta de la final de la Copa Libertadores en el estadio Santiago Bernabéu, y estimó su impacto económico directo en "más de 42 millones de euros" (u$s 47,6 millones)
Según el titular de la patronal madrileña, la celebración de un partido de estas características en el Bernabéu pone de manifiesto que Madrid es una ciudad "moderna, con buenas infraestructuras, segura, y que es tenida en cuenta a nivel mundial".
"Este evento generará para Madrid, por un lado, ingresos directos e indirectos gracias a los desplazamientos que se van a producir para ver el partido, así como ingresos inducidos, consecuencia de que el enfrentamiento y la imagen de Madrid se va a transmitir a todo el mundo", sostuvo Lázaro.
El evento, de acuerdo a los datos que maneja la CEIM, es uno de los más vistos del mundo y el impacto mediático que generaría podría alcanzar una audiencia global de más de 200 millones de espectadores, lo que equivaldrá a una gran campaña de publicidad multicanal a nivel internacional.
Otros partidos de gran envergadura como los de la Champions League han supuesto un impacto económico en ciudades europeas que ha superado los 50 millones de euros, se añade en el comunicado.
Por ejemplo, en 2010, la final entre Bayern Munich e Inter de Milan que se llevó a cabo en la misma Madrid, alcanzó justamente los 50 millones de euros en beneficios económicos para la capital española, según un estudio de Mastercard.
En 2011, para la final entre Barcelona y Manchester United, la misma compañía de tarjetas de crédito publicó otro informe en el que tasó su impacto en 52 millones de euros para la ciudad de Londres, 100 millones de euros para la economía del deporte europeo y otros 18 millones de euros para la ciudad sede del equipo campeón (Barcelona en este caso).
En 2014, el Instituto Portugués de Administración de Marketing (IPAM) señaló que Lisboa recibió beneficios de alrededor de 46,3 millones de euros divididos principalmente en un 54% por hospedaje, 22% restaurantes y 7% en otras actividades turísticas. Además indicó un impacto total de 410 millones de euros a nivel mundial. El beneficio del 39% se quedó en el mundo, el 38% en España, el 11% en Lisboa, 7% en el club Real Madrid y 5% fueron para el Atlético de Madrid.
Una investigación en este mismo sentido de los sitios Onefootball.com y Goeuro.com en 2015 proyectó una derrama de 36 millones de euros para Berlín al recibir la definición entre Barcelona y Juventus.
En 2016 PricewaterhouseCoopers (PwC) reveló que el impacto económico directo para Milán fue de 25 millones de euros, de los cuales 12,8 millones (51%) fueron por hospedaje, 5,6 millones (22%) por compras, 4,6 millones (18%) por restaurantes, 1,2 millón (5%) por otros y 1 millón (4%) por transporte.
La final del torneo regional europeo entre Real Madrid y Juventus, que se jugó en 2017 en Cardiff, Escocia, dejó en en esa ciudad un saldo positivo de 51 millones de euros.
Y el encuentro entre Real Madrid y Liverpool de 2018 le aportó a la ucraniana Kiev alrededor de 100 millones de euros.
Por su parte, el profesor Jaime Fortuño de EAE Business School, especialista en la comercialización, venta y marketing en empresas deportivas, además de coincidir con los beneficios del partido, se mostró preocupado en declaraciones al diario AS en relación a la capacidad de Madrid para asimilar tamaño clásico.
"El partido River-Boca ha generado, tanto deportiva como extradeportivamente, un gran revuelo. Es El Partido en Sudamérica. Pero ¿está Madrid preparada?", se preguntó Fortuño.
El experto advirtió que "no todo lo que reluce es oro" porque viene acompañado de un "histórico de violencia" para el que la capital debe estar preparada.
"Y esto tiene un costo. Se va a movilizar a más de 2000 agentes de policía, y la pregunta que se hace la gente es: ¿quién paga todo esto?" cerró.
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