Mirados a la distancia los datos de abril, en términos de consumo masivo e inflación, recuerdan aquella vieja sentencia según la cual "estamos mal pero vamos bien". Tras el desplome del 11% en los indicadores de consumo de marzo frente al mismo mes de 2018, algunas estimaciones privadas estiman que el cuarto mes del año cerró con una contracción en torno al 7%.
En el acumulado del período abril-junio con un retroceso del 4%. Esto representa una mejora de cinco puntos porcentuales respecto del 9% de caída registrado en el primer trimestre. Pero lo más relevante es que sería el punto de partida de un incremento gradual en los niveles de consumo masivo en 2019. Mientras algunos analistas creen que el piso puede haber sido en abril, otros consideran que hay que esperar hasta junio para ver un cambio de tendencia.
Tras el 4% de caída interanual en el segundo trimestre, el tercero arrojaría una relativa estabilidad y el último trimestre pasaría a números positivos, todavía una mejora marginal, aunque de signo positivo. "Esperamos una caída del 3% para todo el año, pero eso depende de lo que pase con la coyuntura económica", señaló Joaquín Oría, gerente del comportamiento del consumidor en Kantar división Worldpanel.
De este modo, según Kantar se consolidaría el cuarto año consecutivo de caída del consumo masivo, tras el 4% de baja interanual en 2016, el 1% en 2017, otra caída del 1% el año pasado y la proyección de caída del 3% para 2019.
"El dato de abril con una baja del 7% es un poco más alentador que el de marzo y coincide también con la desaceleración de la inflación que mostró el Indec", explicó Oría, aludiendo a la suba del 3,4% que mostró el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril, frente al 4,7% del mes precedente.
"Vemos que hay una correlación bastante alta entre el aumento de precios y la variación del consumo", señaló Oría. Al respecto, las variables clave a monitorear son el tipo de cambio, la inflación y la definición de paritarias que determinarán el perfil del consumo en el año.
"El consumo de la canasta cayó 6,4% en abril y en el acumulado de los primeros cuatro meses se contrajo 7,1%" indicó, por su parte, Osvaldo Del Río, director de Scentia. Un dato importante es que en el relevamiento de la consultora caen todas las familias de productos, ya sea alimentos, bebidas con alcohol y sin alcohol, perecederos y limpieza, lo único que no cae es el consumo impulsivo. "En abril el rubro impulsivo que es el consumo en kioskos, creció porque las Pascuas este año cayeron en abril y el año pasado en marzo", precisó Del Río.
Consultado sobre si ya puede verse un piso en la caída del consumo y a partir de ahora habrá recuperación, Del Río fue categórico: "Eso todavía no se ve, posiblemente empecemos a ver datos menos feos (sic) a partir de junio". El analista coincide en que en la segunda parte de 2019 habrá una mejora "pero no compensará la caída del 7,1% que llevamos hasta ahora", con lo que estima que "el año cerrará con una caída entre 1,5% y 2,5%".
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