Los supermercados Libertad, con sucursales en 10 provincias argentinas, cambian de dueños. El grupo francés Casino, hasta ahora propietario, deja el país. Aceptó una oferta de compra del magnate checo Daniel Kretinsky, por lo que se espera que se haga cargo del control de la empresa, atravesada en los últimos años por graves problemas de deuda.
Kretinsky presentó su oferta con el apoyo del inversor francés Marc Ladreit de Lacharrière y del fondo británico Attestor, según trascendió en medios europeos.
Groupe Casino, fundado en 1898 y rival de Carrefour en Francia, posee también operaciones en Países Bajos, Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay, Venezuela, Vietnam y Tailandia.
En el caso de la Argentina, la compañía es propietaria de la cadena cordobesa Libertad, que tiene cerca de 35 sucursales y 14 shoppings en 10 provincias, operando con las marcas Libertad, Petit Libertad, Mini Libertad y Fresh Market Libertad.
Grupo Libertad había nacido en 1986 como una empresa de transporte y fraccionadora, con sólo tres empleados. Tres años después, logró abrir su primer autoservicio mayorista en Córdoba. Hasta los años '90, enfocó su negocio en la zona norte del país. En 1998, fue adquirida por el grupo francés Casino, en asociación con el holding colombiano Éxito.
Libertad a la Ciudad de Buenos Aires recién en mayo pasado, con un nuevo concepto de negocios: el Fresh Market Libertad, un supermercado que ofrece productos frescos, alimentos gourmet y productos importados, y los combina con los clásicos artículos de venta de retail.
La inversión para ese punto de venta fue de u$s 3 millones, para una superficie total de 1800 metros cuadrados en la planta baja del shopping DOT.
Los pasos que siguen en la venta
Tras la luz verde en el consejo directivo de Casino, ahora la firma deberá convencer de la conveniencia de la oferta a los acreedores, entre los que se encuentran grandes bancos europeos, así como fondos de inversión y actores institucionales.
El mes pasado, Casino señaló que buscaba obtener financiamiento por no menos de 900 millones de euros, y reestructurar cerca de 4.000 millones de euros en deuda.
Al mismo tiempo, para obtener liquidez, anticipó que venderá diversos activos, entre los que se incluye sus operaciones en Latinoamérica.
Los problemas financieros de Casino se vieron agravados por su exposición al sector turístico en la pandemia, al igual que una estrategia de precios que involucró mayores alzas en las góndolas que la de otros competidores.
La situación se volvió aún más delicada en los últimos días, cuando informó que sus ventas en el segundo trimestre se desplomaron y que sus ganancias se ubicarían 32% por debajo de lo esperado.
La oferta presentada por Kretinsky era la única tras el retiro de aquella presentada por los empresarios Xavier Niel, Matthieu Pigasse y Moez-Alexandre Zouari, agrupados en el grupo 3F, quienes argumentaron que la situación financiera era peor de la esperada.
El empresario checo planea reducir la deuda a 2500 millones de euros para fines de este año, y a 1200 al cierre de 2024, en gran parte mediante la reconversión en acciones.
Según prometió Kretinsky, la reducción de la deuda no vendrá de la mano de despidos y, de hecho, por el contrario, señaló que pretende "crear trabajo en tiendas y centros logísticos".
El magnate checo, cuya fortuna según la revista Forbes asciende a u$s 8500 millones, ya tenía una participación accionaria superior al 10% en Casino, y es conocido en Francia por sus inversiones en el diario Le Monde y en televisión.
Además, es CEO y dueño mayoritario de EPH, una de las principales empresas de energía en Europa Central, co-propietario y presidente del club Sparta Praga, y accionista mayoritario en el West Ham inglés. También es el segundo accionista, con el 10% del capital, de la cadena de supermercados británica Sainsbury's.
En la Argentina, la compañía asegura que por ahora continúan sus planes de expansión tal como se programaron con el dueño anterior.
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