El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró hoy que la ley de tarifas “ya está vetada”. Dijo que lo que aprobó esta madrugada la oposición en el Senado fue una "ley irresponsable”.
"Fijar tarifas no es facultad del Congreso", aseguró esta mañana en una rueda de prensa el funcionario que sostuvo que la "ley de tarifas no puede seguir adelante".
Peña explicó que el Gobierno vetó la iniciativa de la oposición "porque va a en contra del federalismo".
Por otro lado, reafirmó el rumbo que se planteó el Gobierno desde el inicio de su gestión , y aseguró que "Cambiemos va a ganar en las elecciones de 2019".
"Fijar tarifas no es facultad del Congreso. La ley de tarifas no puede seguir adelante".
El Senado aprobó esta madrugada, tras un extenso debate, la ley para morigerar la suba de las tarifas de servicios públicos impulsada por el peronismo, pese a la resistencia de Cambiemos y la advertencia del veto del presidente Mauricio Macri.
Con 37 votos a favor, provenientes del Bloque Justicialista, el Frente para la Victoria y otras bancadas satélite, y 30 en contra aportados por Cambiemos y buena parte del Interbloque Federal, la norma se aprobó luego de casi 12 horas de debate.
La norma retrotrae las tarifas a noviembre de 2017 y dispone que los aumentos no superen el índice de variación salarial para usuarios residenciales y el de precios mayoristas para las pymes, al tiempo que señala que las empresas deberán devolver lo que se cobró de más hasta el momento.
Para evitar que la ley terminara en el veto presidencial, el oficialismo intentó hasta último momento bloquear la aprobación de la ley mediante una ausencia de senadores que dejara la sesión sin quórum y, de hecho, la sorpresiva retirada del puntano Adolfo Rodríguez Saá les dio una luz de esperanza.
Sin embargo, incluso los pocos senadores peronistas que no acompañaron el proyecto, como Rodolfo Urtubey o los miembros del Interbloque Federal, se mantuvieron inamovibles en su postura de no quitar quórum.
Los senadores de Cambiemos rechazaron el proyecto con el argumento de que tendrá un impacto fiscal negativo y que beneficia principalmente a la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, al tiempo que criticaron el esquema de subsidios que mantuvo las tarifas baratas durante la gestión del kirchnerismo.
En la vereda de enfrente, el bloque del partido justicialista, el kirchnerismo y otras bancadas opositoras argumentaron que los aumentos en Gas, electricidad y agua corriente deben tener un límite y que el Gobierno tiene que rever su política energética, al tiempo que cuestionaron la situación general de la economía.
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