Una corte de apelaciones de los Estados Unidos ratificó un fallo de primera instancia que había habilitado la fusión entre AT&T y Time-Warner y que el Gobierno de los Estados Unidos había intentado impedir.
Según la nueva sentencia, el Gobierno no consideró que "la industria se ha tornado dinámica en los años recientes", al surgir servicios de contenidos online comoNetflix y Hulu.
La fusión, de u$s 85.000 millones, combinará los negocios de telecomunicaciones (inalámbricos y anda ancha) de DirecTV (propiedad de AT&T) con los activos de contenidos de Time-Warner, que incluyen a CNN, Cartoon Network, HBO y los estudios Warner Bros.
Para la Administración Trump, esa fusión "vertical" entre un productor de contenidos como Time y un distribuidor, como AT&T, le da a la nueva empresa un enorme poder de negociación en el mercado. Sin embargo, la compañía presentó un estudio que mostró que la compra de NBC Universal por parte de Comcast (2011) no tuvo efectos sensibles en los precios de los productos.
En opinión de la corte de apelaciones, el surgimiento de plataformas de video en línea, como Netflix y Hulu, dinamizaron y tornaron más competitivo al sector.
La batalla judicial también tiene matices políticos. Según analistas, el recurso del Gobierno Federal para bloquear la fusión tuvo motivaciones políticas, dada la hostilidad de Donald Trump contra Warner, en general, y contra la CNN, en particular.
En términos de negocios, la fusión apunta a competir contra Netflix, tal como antes lo habían hecho Comcast y Disney. Esta reorientación estratégica es, además, clave para AT&T cuya compra de DirecTV -u$s 40.000 millones en 2015- resultó un fracaso.
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