BELÉN FERNANDEZ
A la guerra legal que Remax Argentina mantiene con el Colegio de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (Cucicba), se abrió otro frente para la red estadounidense de real estate: San Isidro.
Según el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de esa localidad, muchas de las inmobiliarias que abren para operar bajo la marca Re/Max contratan a corredores matriculados en San Isidro pero sólo trabajan en la Ciudad de Buenos Aires. Por eso, la entidad inició una serie de denuncias e intimaciones a los profesionales.
Remax Argentina, la sociedad que tiene la franquicia de la red estadounidense para el país y el Uruguay, responde que es una persecución contra sus franquiciados, razón por la cual inició, también, acciones legales contra el Colegio de San Isidro y su titular, Paula Méndez.
"Se han iniciado varías denuncias contra diferentes autoridades del Colegio de San Isidro y contra la presidenta, Paula Méndez, por las denuncian a los corredores que adhieren a la marca", indican desde la empresa.
"Esto demuestra que todo el mercado trabaja con las mismas modalidades. Pero evidentemente existe un acuerdo entre las autoridades de perseguir algunos corredores", remarcan, ante la consulta de este diario.
Fundada en 1973, en los Estados Unidos, Re/Max es la mayor red inmobiliaria del mundo. Está presente en 120 países. En la Argentina, desembarcó en 2005, cuando Sebastián Sosa y su mujer, Dorothy "Dotti" Peñate, iniciaron la operación de la franquicia maestra para el mercado local y, tiempo después, el Uruguay. Hoy, la red cuenta con 150 sucursales en el país y emplea a 5000 personas de manera directa y más de 10.000 de forma indirecta.
A fines de 2020, la Inspección General de Justicia (IGJ) emitió una resolución, por la cual le prohibió a la empresa funcionar en el país y ordenó su disolución. El organismo que dirige Ricardo Nissen se hizo eco de un reclamo del Cucicba y de su entonces titular, Armando Pepe, quienes denunciaron a Remax por, decían, violación de la ley de ejercicio profesional. Alegaron que la cadena se beneficia de la actividad inmobiliaria sin estar habilitada para eso. En su resolución, Nissen además cargó tintas sobre presuntas publicidad engañosa y deslealtad comercial. Sostuvo que, para el cliente, la utilización de la marca da la apariencia de estar operando con una cadena internacional cuando, en realidad, sólo opera con un profesional matriculado localmente en forma individual.
Remax apeló la resolución, con lo cual se abrió un caso en la Justicia Comercial. El fallo de primera instancia podría llegar en años.
EL NUEVO CONFLICTO
En abril de 2021, Carlos Ipuche dejó la presidencia del Colegio de San Isidro. Estuvo 17 años en el cargo. Con la asunción de Méndez, la entidad empezó a aplicar sanciones internas a matriculados que, sostuvo la nueva conducción, habían presentado una declaración jurada, con nombre y direcciones inexistentes, explica una fuente conocedora de esos castigos.
"Una vez que se generó una denuncia, un inspector trata de constatarla y, si no puede, lo pasa al tribunal de disciplina, que es un organismo independiente que, finalmente, sanciona al matriculado si encuentra motivo", amplía.
Sin embargo, no es una sanción definitiva. Los sancionados están apelando en el Colegio de la Provincia de Buenos Aires. Y, en caso de que este organismo confirme la pena, se llega a un juicio.
El tema sería crítico para Remax. Según sus críticos de San Isidro, el 70% de las franquicias de la cadena tiene un colegiado en esa localidad. "Eso habilita a poder vender en toda la provincia de Buenos Aires", explican.
La zona norte del Gran Buenos Aires es clave para el mercado inmobiliario actual. Además de ser una zona con, históricamente, altos niveles de precio y mayor stock de casas, en los últimos dos años, como consencuencia de la pandemia, muchos compradores se inclinaron por estos barrios en busca espacios verdes. Además, por su perfil socioeconómico -hay áreas con fuerte concentración de alto poder adquisitivo-, tiene un público mucho más familiarizado con la marca estadounidense.
Otro de los puntos que le cuestionan a Remax en San Isidro es el encuadre legal. Sostienen que utiliza la figura del "agente inmobiliario", que se inscribe como monotributista y, sin estar matriculado, vende propiedades como si fuera un corredor. "Eso es ilegal", afirman.
Remax responde que sólo tiene tres oficinas adheridas en San Isidro.
EL CONTRAGOLPE
A principios de diciembre, Remax presentó una denuncia ante la Comisión Nacional de la Competencia (CNDC) contra el Cucicba, al que acusó de boicot, cartelización y abuso de posición dominante.
"No podemos permitir que esto siga sucediendo. Nos usan como chivo expiratorio. Son eternos opositores al cambio. Las autoridades de los colegios inmobiliarios están atornillados a las bancas y lo único que quieren es perjudicar al mercado en general", dijo en ese momento Sosa.
La denuncia, la presentó un grupo de martilleros y corredores de la marca y Remax Argentina decidió acompañar el reclamo.
Mientras embate sus batallas legales, la cadena continúa expandiendo su operación en la Argentina. A mitad del año pasado, inauguró una megasucursal en una esquina histórica de Rosario.
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