La incertidumbre post PASO golpeó con fuerza a la economía argentina. En el último mes el dólar subió más de 20%, el riesgo país subió 1200 puntos básicos, los bonos se desplomaron, la inflación volvió al 4% mensual y no se sabe si el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobará el nuevo desembolso del acuerdo antes de las elecciones.
En medio de esta inestabilidad, la consultora Analytica planteó tres escenarios que puede transitar la economía argentina en 2020.
Escenario base
Analytica asume que se mantiene una brecha "moderada" entre los distintos tipos de cambio paralelos, el FMI se conforma con un equilibrio en el resultado primario, por lo que otorga los desembolsos comprometidos y refinancia el capital de la deuda en 2022-2023, sin la necesidad de un canje voluntario. La economía caería 2,5% en 2020 con un mercado de cambios balanceado y una política monetaria dura.
Los tres escenarios que plantea Analytica, de acuerdo a las condiciones externas y la relación con el FMI.
En el informe se estima que en este supuesto la inflación minorista se ubicaría en 49% en su medición diciembre 2020 contra diciembre 2019. La inflación núcleo rondaría 50%. Esta dinámica de precios es consistente con salarios nominales moviéndose al 41%, precios regulados al 44% y un tipo de cambio nominal al 44%.
El tipo de cambio real se apreciaría 5%, en línea con un mercado de cambios balanceado que se cubre con los desembolsos programados del FMI, sin canje de la deuda en dólares, en un contexto de "leve control de capitales" que limita la demanda de activos externos para atesoramiento.
En cuanto a los salarios, la caída de los salarios en el primer semestre de 2020 sería muy fuerte, estima Analytica, que advierte que si se ajustaran por inflación durante todo el año que viene registrarían un deterioro de 5%.
Escenario positivo
Analytica esboza un escenario similar al 'base', pero con mejores condiciones externas. Contempla fondos adicionales del FMI o un ingreso de capitales producto de un eventual canje, que en su conjunto podría implicar una mejora de u$s 6000 millones de la cuenta capital del balance cambiario respecto al escenario 'base'. "Esto permite una apreciación real de 12% y salarios que caen 3%, mejorando respecto al escenario anterior", resalta.
Variación interanual del PBI en escenarios 'Base' y 'Positivo'.
La inflación se ubicaría en torno al 43%, debido principalmente a que la mejora en los salarios nominales es compensada por la desaceleración del tipo de cambio nominal. Además, se mantiene el superávit en cuenta corriente (menor respecto al escenario base) y primario (mayor respecto al escenario base).
"En ambos escenarios, los fundamentales (tipo de cambio real, tarifas, cuanta corriente y superávit primario) se mantienen sólidos y saludables. Ese es el principal activo que se heredaría de la gestión Macri. En cambio, la actividad arranca del segundo subsuelo y con problemas para recomponer ingresos debido a la estructura contractual de los salarios en un contexto de elevadas tasas de interés real", destaca el informe.
Inflación estimada para los dos primeros escenarios.
Escenario negativo
La Argentina ingresaría a esta situación, mucho más crítica, si se rompiera el acuerdo con el FMI, señala Analytica. En este caso, se entraría en un canje forzoso de deuda y un cepo al dólar más duro que el actual. "A la consecuente devaluación del tipo de cambio paralelo le debemos sumar una política económica más laxa", estimó el informe
Mientras la ausencia de crédito externo implica serios problemas para la demanda agregada, la política económica actuaría contracíclicamente, lo que redundaría en mayor inflación y una recesión más aguda debido al efecto patrimonial sobre la demanda agregada, inducido por el “default”.
Se produciría un rompimiento definitivo de la cadena de pagos, afectando la sostenibilidad de las firmas y por ende del nivel de empleo. La caída del PBI sería superior al 4%.
"La próxima gestión puede capitalizar los buenos fundamentales heredados y debe concentrarse en arreglar lo que sigue sin funcionar. A saber, el sector externo (aquí notamos una clara disyuntiva entre el nivel de reservas y la brecha cambiaria), el sendero de deuda y la inflación. Más tarde, focalizarse en crecer. El 2020 empieza a lucir como inexorablemente perdido", concluyó.
Tu opinión enriquece este artículo: