Con el lema de la transparencia y el conocimiento como aliados del consumo responsable, “Quién Lo Fabrica” (así se lo puede buscar en Twitter e Instagram) se presenta como una herramienta esencial para quienes buscan tomar decisiones más informadas sobre la procedencia y el impacto de los artículos que compran. A través de una investigación, la plataforma revela datos sobre quién fabrica qué productos, desmontando mitos y descubriendo historias ocultas en los estantes de supermercados.
Un aspecto diferenciador de “Quién Lo Fabrica” es su capacidad para comparar productos. Por ejemplo, destaca cómo algunas grandes marcas crean una segunda línea de productos a un precio más accesible, apuntando a captar diversos sectores económicos sin comprometer la imagen de su marca principal. Entre ellas encontramos:
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El dulce de leche de marcas como Carrefour, Día, Havanna o Grido, todos tienen algo en común: los fabrica Establecimientos San Ignacio S.A. Esta misma empresa también produce bajo otras etiquetas famosas como San Ignacio, Abuela Goye, Freddo, La Anónima y más.
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Las cervezas Schneider, Imperial, Isenbeck, Heineken y Santa Fe provienen de Sáenz Briones y Cía (CCU Argentina). La misma empresa fábrica las sidras 1888, Real, Pehuenia y La Victoria.
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Y cuando llegan las fiestas, surge otra pregunta interesante: ¿cuál es el verdadero origen de los panes dulces? Marcas como Musel, Firenze y Día son producidas por Firenze S.R.L., mientras que Bonafide y Tía Maruca vienen de Ipanco SRL, y los clásicos de Bagley y Noel, de Bagley Argentina S.A.
La página también profundiza en los distintos tipos de productos procesados y sus ingredientes. Por ejemplo, diferencia entre la hamburguesa y el medallón de carne, señalando que según el Código Alimentario Argentino, los dos se distinguen por el contenido de grasa y el agregado de productos como almidón y soja.
Esto se extiende al mundo del chocolate y el baño de repostería: el primero se elabora con manteca de cacao y requiere un templado especial, mientras que el segundo utiliza aceites hidrogenados, lo cual lo hace más económico y sencillo de manipular. “Quién Lo Fabrica” destaca que esta diferencia, que suele ser pasada por alto, es clave en términos de sabor y composición.
Y finalmente, en cuanto al café, la página nos cuenta que el café torrado, a diferencia del tostado, mezcla los granos con azúcar quemada para disimular defectos de cultivo. Este proceso, aunque común en Argentina y países como Uruguay y Portugal, crea una capa brillante alrededor del grano, prolonga su vida útil y enmascara el sabor auténtico del café.
La idea de “Quién Lo Fabrica” es sencilla: revelar quién se encuentra detrás de la fabricación de esos productos que llevan las etiquetas de los supermercados (también conocidas como marcas blancas), así como de las segundas marcas.
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