Para entender por qué algunos comercios sobrevivieron al cierre obligatorio, otros quedaron en el camino y otros se transformaron, la directora de la Cámara de Comercio de Córdoba, Nadia Villegas, señaló en diálogo con InfoNegocios algunos ejes fundamentales: “La rápida reconversión hacia lo digital como primordial, también sobrevivieron los que vieron la oportunidad y necesidad, los esenciales, que nunca cerraron sus puertas, y los que ajustaron sus modelos de negocio”. En ese sentido la directiva de la Cámara agregó que quienes tenían los recursos como el e-commerce tuvieron ventajas sobre los que no, porque el negocio virtual es una “plataforma difícil y costosa”.
El impacto también fue mayor para los que recién comenzaban su actividad, que generalmente lo hacen en locales de las galerías comerciales, que suelen ser más accesibles por los costos de sus alquileres.
En el caso de las galerías la catástrofe fue mayor para los locatarios, porque estuvieron 90 días cerradas.
“Evaluamos la situación de 16 galerías de las 55 que existen en Córdoba. Se registró un 35% de locales sin actividad, se duplicó lo de 2019. Eso en el pico de la cuarentena”, destacó Villegas.
Negocios icónicos de Córdoba como los restaurante Rancho Grande (1960-2020) y Pirola (1930-2020); librería Sepia (1959-2020), Fotocopiadora Kabel (más de 70 años en el rubro copias), marroquineria El Cocodrilo y, últimamente, Cinerama bajaron sus persianas para siempre. Para ellos no hubo reconversión posible.
El cierre de los comercios significó una caída del 21,9% del empleo, “teniendo en cuenta el informal, asalariado y cuentapropista. Ha sido muy complicado, y aunque la legislación delimitó algunas cuestiones como la prohibición de despedir, los convenios de mutuo acuerdo entre empleador y empleado ante la catástrofe del comercio llevó a que casi un 22% del empleo decayera”, explicó Villegas.
En el otro extremo está la empresa Molintex, como uno de los ejemplos más claros de reconversión. Martín Schuf, uno de los propietarios de la firma, dijo durante la entrega de los Premios al Comercio : “Reconversión integral del negocio que fabricaba uniformes escolares y en marzo facturó cero. En dos semanas se reconvirtió la fábrica y empezamos a hacer barbijos. La gente recomendaba el producto, en 3 meses fabricamos 10.000 barbijos con más de 120 clientes nuevos a nivel empresa y llegamos a 7 provincias. El ingenio cordobés es real”.
Otro de los que apostó a la apertura fue Nazareno, la fábrica de alfajores, que aunque tenía previsto abrir al público para mayo de 2020 su primer local en el centro de Córdoba, finalmente lo hizo el 28 de septiembre del año pasado, en la esquina de Deán Funes y General Paz. Y ya prepara una nueva apertura en otro punto de la ciudad.
El comercio de Córdoba lleva más de 30 meses sostenidos de retracción en las ventas y con la cuarentena en marcha; la Cámara de Comercio trabajó febrilmente desde fines de marzo de 2020 para encontrar la salida a la prohibición de abrir elaborando para ello un protocolo para cada actividad y que respondiera a los requerimientos del COE.
Villegas señaló que la cuarentena dejó en el camino al 3% de los comercios de la Provincia: “Esto significa el cierre de 2.814 comercios”.
“Antes de la cuarentena estricta, la situación en el comercio local venía registrando bajas regulares en el volumen de consumo. Veníamos de la principal efeméride de 2019 (Navidad), donde en sintonía con lo que fue la evolución general del 2019 se vendió menos que en 2018. El año comercial recién estaba comenzando, el regreso a las aulas fue el primer gran momento comercial y desde entonces ya en marzo la retracción del volumen de ventas se incrementó notoriamente”.
Villegas debutó en la Dirección de la Cámara en diciembre de 2019 y es la primera mujer en 83 años de vida de la entidad en ocupar ese cargo.
Casi toda la actividad de la entidad pasó a la virtualidad y el contacto con los comerciantes fue diario, casi minuto a minuto por la desesperación de muchos que frente a los insistentes reclamos para la reapertura no lograban respuestas concretas de las autoridades políticas ni sanitarias.
Algunos tuvieron menos paciencia y fueron a los hechos, como Tamara Sternberg (El Emporio libros) que desde la Red de Comerciantes Unidos (RCU) fue una de las líderes en tomar la decisión sin retorno de abrir las puertas de los comercios a partir del 11 de mayo de 2020, más allá de los permisos o decretos.
Y desde el Gobierno provincial tomaron nota y advirtieron que los comerciantes no iban a dar marcha atrás y aprobaron los protocolos para la reapertura el 26 mayo, al principio con horarios restringidos, luego con más amplitud. Shoppings y galerías tuvieron injustificadamente que esperar más tiempo. También uno o dos bares del centro se animaron a abrir sus puertas no solo para el delivery sino también para servir a sus clientes en las mesas. La explicación fue “si funcionan los bares de las clínicas ¿por qué nosotros no?”. Para bares y restaurantes la apertura llegó recién en julio. Luego intentaron cerrarlos, pero la respuesta fue la rebeldía porque la mayoría de los bares permanecieron abiertos a pesar de la restricción que se intentó en octubre.
Cines, gimnasios y estudios de danza fueron caprichosamente postergados en la aprobación de los protocolos. Incluso con la advertencia de seis meses de prisión para quienes osaran abrir sus puertas.
En diálogo con InfoNegocios, Tamara Sternberg, señaló: “Nuestro reclamo sí precipitó la apertura de los comercios. Si fuera por la política hubiéramos permanecido cerrados más tiempo y esto hubiera causado muchas más pymes cerradas”.
Sternberg explicó que RCU “trabaja por un lado generando acciones comerciales y por otro, reclamando a la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC), que tome la posta, junto a los sectores encargados de la seguridad (Policía), limpieza (Esyop), control de manteros y venta ambulante (Municipalidad) porque el centro está a la deriva”.
Asimismo agregó: “Si nos obligan a cerrar de nuevo, sería generar el quiebre de un 40% más de locales que están peleando a capa y espada para no fundirse. No vamos a permitir que nos cierren”.
Una de las luchas más visibles de la RCU es la reapertura de calle 27 de Abril, ya que el plan de la Municipalidad de ampliar veredas y peatonalizar la calle no fue consensuado con los comerciantes, ni con las entidades que los nuclean como la Cámara de Comercio.
Desde la Cámara Villegas señaló: “En su momento elevamos los pedidos de los comercios que no estaban conformes porque hay otros que no les parece mal. Hicimos los reclamos pertinentes a las autoridades pertinentes. Se ha gestionado pero la decisión ya está tomada. No creo que tenga una vuelta atrás”.
“Nosotros solicitamos a la Municipalidad de Córdoba el estudio integral, de comercio, de movilidad pero nunca lo obtuvimos porque nos hubiera gustado saber”, destacó la directora de la entidad y agregó: “La Cámara de Comercio no conocía el proyecto, de hecho cuando ya estaba puesto en marcha le solicitamos que se rectificaran cuando señalaban que habíamos sido invitados a ser parte del proyecto (NdR: la Municipalidad aseguró que la Cámara fue consultada) y que por favor manifestaran que nosotros no habíamos tomado parte porque de ser así hubiéramos convocado a nuestra Comisión del Área Central para saber su opinión, porque son actores principales en estas modificaciones”.
Sternberg va más a fondo y no descarta recurrir a la Justicia por la peatonalización de 27 de Abril: “La idea de recurrir a la Justicia por medio de un amparo, está dirigida a la modificación realizada por el Municipio, en la calle 27 de abril, lo que generó una baja importante de afluencia de clientes en la zona”.
En los hechos, la 27 de Abril es cada vez menos peatonal porque la realidad superó los diseños de escritorio y demuestra que es imposible cerrar el tránsito vehicular en la zona. Ahora circulan taxis y algunos autos autorizados.
Villegas explicó que como institución la Cámara siempre apostó al diálogo sostenido con las autoridades y no pensaron nunca en recurrir a la vía judicial para lograr la apertura de los comercios, salas de cine o el sector gastronómico.
Otra gran batalla para la Cámara fue la reapertura de los cines: “Le enviamos una carta al vicegobernador, al ministro de Salud, a las autoridades máximas del COE porque lo que pretendemos es ir un poquito más allá, porque necesitamos la negativa y el fundamento no por tal y cual razón, para poder adaptar los protocolos que ya hemos presentado”, explicó Villegas. Finalmente el Cine Gran Rex reabrió el 2 de enero, los Complejos Hoyts de Nuevocentro y Patio Olmos lo hicieron el 13. También están abiertos los Showcase (desde el 8 de enero) y el cine Holidays en Villa Carlos Paz.
En ese sentido Sternberg dijo: “Si nos obligan a cerrar creo que sería fundir a muchos. Hoy ya el Estado busca recaudar y recuperarse, incrementando con subas extraordinarias de impuestos, servicios, combustibles, el aumento constante del dólar y todo repercute en el giro comercial... a esto le sumás no vender y ¿cómo se hace? La venta online es solo un 30% de la facturación mensual en los mejores casos, y en un 50% de los comercios muchas veces ni el 10%”.
“Ante la posibilidad de un nuevo cierre sí recurriremos a la Justicia. Está demostrado que el cierre no es la solución al COVID”, aseguró la vocera de RCU.
Tu opinión enriquece este artículo:
Mirta Gutierrez :
Sra Sternberg, respetuosamente, si estamos muertos se van a fundir todos! Así son muchos empresarios, cuando ganan no pagan lo que corresponde y cuando no ganan como están acostumbrados, los empleados pagan las consecuencias!
Marcelo Negreira :
Natalia Stiefel, a mi también me llamó la atención ese comentario de "plataforma difícil y costosa"... o es un comentario con una intención de status quo muy marcada o con un claro desconocimiento de la situación. Saludos InfoNautas!
Natalia Stiefel :
Las plataformas digitales no son ni difíciles ni costosas. Nosotros desarrollamos una plataforma que es autogestionable, con todas las funcionalidades necesarias y que cuesta $ 500 por mes. Lo que pasa es que la mayoría de los comerciantes o no se animan o no se informan.