Alltec lanzó su primer fertilizante biológico (de generación II): impacto positivo en la rentabilidad agrícola

(Por María Rosa Ponce)  En la actualidad argentina, la producción agrícola se enfrenta a desafíos constantes para mejorar la eficiencia y la rentabilidad de sus cultivos. En este contexto, los bioinsumos han emergido como una herramienta fundamental para tal motivo. Estos bioproductos derivan de microorganismos benéficos los cuales aportan las siguientes categorías agronómicas principales: bioprotectores, biofertilizantes, bioestimulantes y biofungicidas.

 

Los biofertilizantes, como el nombre sugiere, son insumos que mejoran la fertilidad del suelo. Utilizan microorganismos fijadores de nitrógeno solubilizadores de fósforo, potasio entre otros micro y macronutrientes, para aumentar la disponibilidad de estos en los cultivos. Esto no solo reduce la necesidad o estricta dependencia de fertilizantes químicos, sino que también mejora la calidad de los cultivos y la “salud” o “sostenibilidad del suelo”.

Los bioestimulantes son otro componente crucial en la producción agrícola actual. Estos productos contienen microorganismos y compuestos que estimulan el crecimiento y desarrollo de las plantas. Ayudan a aumentar la resistencia de las plantas al estrés ambiental, lo que se traduce en cultivos más “sanos” y al mismo tiempo más “productivos”.

En cuanto a los biofungicidas, ofrecen una alternativa sostenible a los fungicidas químicos. Estos productos utilizan microorganismos antagonistas para combatir patógenos que afectan a los cultivos. Además de ser más respetuosos con el medio ambiente, también contribuyen a reducir los “residuos químicos en los alimentos”.

Uno de los principales beneficios de la adopción de estos bioinsumos es su impacto positivo en la “rentabilidad agrícola”. Aunque inicialmente pueden representar una inversión adicional, a largo plazo, se ha demostrado que mejoran la calidad de los cultivos, aumentan los rendimientos y reducen los costos asociados con el uso excesivo de fertilizantes y pesticidas químicos.

En resumen, la producción de bioinsumos y su integración en la agricultura argentina actual no solo promueve prácticas más sostenibles, sino que también contribuye significativamente a la rentabilidad de los agricultores.

En este contexto desde el departamento técnico de Alltec S.A  se ha desarrollado el primer bioinsumo biológico, es decir un bioproducto de generación II, conformado por un consorcio de microorganismos (Trichoderma harzianum y Bacilus megaterium) el cual ya se encuentra en el mercado Argentino bajo el nombre comercial Tricho Smart Mega.

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