Lo dijimos el año pasado: a las marcas chinas les constará por el momento hacer volumen, pero hay un par de nichos en los que pueden crecer bastante. Uno de ellos es el de los vehículos comerciales livianos, donde la competencia de vehículos hechos en el Mercosur es baja. Tal es el caso de la nueva Shineray, que acaba de desembarcar en Argentina.
Se trata de una marca de origen chino importada por Ralitor SA, la empresa que obtuvo licencia para funcionar como terminal automotriz (todavía no produce) y que ya importa las marcas asiáticas JMC, DFM y, asociada al grupo Belcastro, Foton y Baic en el país.
Detalles en Cars Drive.
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