Ambas camionetas comparten no solo la plataforma, sino también las mecánicas, y hasta incluso entre muchas versiones el mismo equipamiento. Las diferencias estéticas pasan por un diseño frontal algo más fluido y delicado en el producto del rombo, mientras que la de Nissan muestra líneas más rectas y firmes.
Tanto en los laterales como en el sector posterior los cambios son mínimos. Incluso se reducen a configuraciones, como el hecho de llantas específicas en los niveles más completos, u ópticas traseras con diseño interno exclusivo. También la Alaskan cuenta con un portón trasero liso (sin pliegues), mientras que en los guardabarros delanteros presenta unos apliques plásticos, en los que aparece la potencia del motor.
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