… Elizabeth un buen día conoce a John y comienzan una relación de sexo desenfrenado. Los dos parecen saber que quieren, un juego de partenaires anónimos con quien saciar sus deseos, sin compromisos, y bajo el pacto de no saber nada de la vida del otro. La química es instantánea, pero a medida que se suceden los encuentros el contrato entre ambos comienza a diluirse, el vínculo los excede y pone al descubierto los más íntimos sentimientos.
Nueve semanas y media (1986) podría representar la tesis de Lacan, dirigida por Adrian Lyne, escrita por Sarah Kernochan y Zalman King y protagonizada por Kim Basinger y Mickey Rourke destaca sin lugar a dudas en la categoría mundial de cine erótico y sensual, aunque viéndola nuevamente, algunas escenas tendrían que ser clasificadas como de ciencia ficción… hoy, veinticinco años después, el cuadro de strip de la protagonista sigue movilizando ratones y es suficiente escuchar los primeros acordes de “You can leave your hat on” en la voz aguardentosa de Joe Cocker para entender que lo que viene, viene subido de tono o al menos, con una intención subida de tono.
En mis años mozos el objeto de mi deseo fue mi novia…
… y durante el tiempo que duró la relación jamás pude quitarle la atención de encima. Me significaba lo que la Chispa de AllSpark era para Optimus Prime y su legión de AutoBoot… (si no tienes idea de lo que estoy escribiendo te recomiendo alquilar Transformers 2: Revenge of the Fallen -2009- y sentarte a disfrutarla con tus pibes, está buena y Megan Fox mejor).
Era de una belleza absoluta y mis amigos del alma (que aún la recuerdan) adjetivaban: “sí, de una belleza… exótica”… nunca le di importancia al comentario, estaba ciego de amor, hasta que años después me confesaron que todos, confabulados bajo el principio: “las novias pasan los amigos quedan, le tengamos paciencia a este panqueque”, jamás se habían atrevido a contradecirme y hacerme ver que en realidad mi criterio de evaluación con respecto a la belleza femenina estaba “fuera de punto”… ¿y qué pasó?, lo de Lacan: ella mantuvo su deseo pero no así el objeto y me dejó por otro.
Hoy vamos con los objetos de deseo que complementan el atuendo, si bien para nosotros es más importante saber combinar traje/camisa/corbata que la elección de unos gemelos, también es verdad que para un máximo de elegancia no podemos olvidar los pequeños pero importantes detalles.
En la fotogalería de hoy te cuento sobre algunos de ellos, si bien la lista se ha ido ampliando con el paso del tiempo no exageraremos en la misma y nos limitaremos a los “universalmente” aceptados.
¡Salud! y espero tenerte en la próxima… gracias.
Pd: ¿Existe un concepto street style en nuestra querida Córdoba de la Nueva Andalucía? Inauguramos el blogspot de InfoHombres, un espacio que reúne fotografías de anónimos con estilo que intenta develarlo. Visitalo aquí.
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